Juliá supervisa el entrenamiento en La Romareda

En la tensa situación que vive el Real Zaragoza cuando sólo han pasado diez jornadas del campeonato liguero, Narcís Juliá ha querido estar en la sesión de trabajo de los blanquillos. Así, el director deportivo del club aragonés ha estado presente en las gradas de La Romareda para seguir cada detalle del entrenamiento junto a Valentín.

Juliá es consciente del delicado momento que vive no sólo el equipo, también el proyecto que él mismo encabeza y lidera. Durante esta semana, ha intentado pedir paciencia y confianza en la figura de Luis Milla, pero sabe que el margen de error no existe en estos momentos para la directiva. El director deportivo del Real Zaragoza atraviesa también una semana complicada.
Muchas miradas se han dirigido a su persona en los últimos días, criticando la confección de una plantilla que no termina de rendir. Las sensaciones, unidas a los resultados negativos, han situado al proyecto del conjunto blanquillo al borde de un abismo que puede tener su fin, para bien o para mal, en el José Zorrilla. Allí estarán en juego muchas más cosas que los tres puntos.
Pucela espera con pinturas de guerra a un Real Zaragoza que viaja con la urgencia de ganar en Valladolid. Cinco partidos sin ganar y una clasificación que le empieza a dejar de lado obliga al bloque aragonés a frenar la negativa dinámica. De no ser así, Narcís Juliá sabe que el banquillo tendría que sufrir un giro de 180 grados que pretende evitar con la primera victoria lejos de La Romareda.