Milla, cuatro meses con una caída en picado

Luis Milla se hacía cargo del proyecto del Real Zaragoza el pasado mes de julio con la ilusión de encabezar un objetivo común basado en el regreso de Cani y Zapater. Su condición de aragonés dotaba de mayor relevancia su elección y su discurso amable y conciliador parecía venir perfectamente a un club acostumbrado a un día a día convulso desde hace ya una década.

El equipo emitió buenas sensaciones en pretemporada. El equipo se fue armando desde el regreso de dos buques insignia y la plantilla no se acabó de completar como el técnico quiso. Ni se reforzó el centro de la zaga, ni el centro del campo. Aún así el Real Zaragoza comenzó emitiendo buenas sensaciones. Se hizo fuerte en casa y se le adivinaban maneras fuera de ellas. Gustaban los fichajes y hasta se fue líder en las primeras jornadas.
La lesión de Cani marcó la debacle de este equipo. Seis jornadas sin conocer la victoria, falta de ideas y ganas desde el grupo directivo de cambiar de timonel, provocaron una deriva que ha finalizado en la noche de hoy. Apenas cuatro meses después de su llegada, Milla es destituido con el equipo en la zona medio baja de la tabla.