Empezando a recuperar la confianza

Raúl Agné se marcó un objetivo en su llegada al banquillo del Real Zaragoza y así lo dejó claro en la rueda de prensa de su presentación: “Quiero recuperar la confianza de los jugadores”. Misión al más corto plazo, que tendrá que lograr de forma acelerada en las apenas tres sesiones de trabajo previas al encuentro del próximo sábado ante la UD Almería.

Después de la primera que tuvo lugar en la tarde del miércoles y en la que Agné se mostró pensativo, en la de la mañana del jueves ha empezado la acción. Tras saltar al césped, el técnico aragonés a reunido a su plantilla, con la que ha mantenido una larga charla. Unos quince minutos en los que el entrenador ha comenzado a dar muestras del carácter que se le presupone, gesticulando y elevando la voz para dejarse oír ante unos jugadores que le escuchaban con atención.
El trabajo siguió con la intensidad que marca el preparador físico Masferrer, que también se muestra con carácter, intentando que los jugadores den el máximo en cada ejercicio. Aunque lo que no ha cambiado respecto al método empleado por Luis Milla es la presencia del balón en cada instante de entreno, compañero inseparable de una plantilla que debe recuperar la confianza, pero también, la complicidad con el esférico.