Sin Cani no hay paraíso

La ascendencia de Cani sobre el juego del equipo quedó patente, una vez más, en la victoria cosechada el sábado ante el Almería. El centrocampista de Torrero es el faro de sus compañeros y su presencia asegura que el juego colectivo siempre tenga una salida. Solo ha jugado la mitad de los 12 partidos que lleva el conjunto aragonés y los datos son claros: con Cani se han conseguido 11 puntos, 3 victorias (UCAM, Huesca y Almería), 2 empates (Lugo y Valladolid)  y una derrota (Levante). En su ausencia, 1 victoria (Alcorcón), 2 empates (Córdoba y Nástic) y 3 derrotas (Sevilla Atlético, Numancia y Elche).

 
Pero su jerarquía va mucho más allá de los números ya que su presencia dota de confianza a sus compañeros y de temores al equipo rival.La calidad del centrocampista zaragozano está fuera de toda duda. Los comentarios sobre su presencia en Segunda división ya le colocaban entre los mejores jugadores de esta competición y los entrenadores rivales así lo comentan cada día. Es un jugador top para esta Liga. Las alternativas que ofrece en un juego tan físico y embarullado enriquecen el fútbol del Real Zaragoza. Su facilidad para el primer toque, su virtud para encontrar al compañero desmarcado, la capacidad de limpiar las jugadas, cómo se asocia con sus compañeros… Lanzarote, Ángel y Xumetra son otros con Cani en el campo que sin él.
Las mejores sensaciones que ha ofrecido el Real Zaragoza en el presente campeonato las ha emitido con Cani en el campo. Fue el jugador más destacado ante el UCAM Murcia, ante el Lugo el equipo estuvo bien hasta la última media hora, también estuvo bien en el derbi ante el Huesca, su salida mejoró al equipo en Valladolid y jugó su mejor encuentro el pasado sábado ante el Almería de su amigo, Fernando Soriano. Solo hubo un partido malo, que fue el del Levante y que fue un desastre colectivo.