Calma tras la tempestad

El Real Zaragoza ha vuelto a ejercitarse en la Ciudad Deportiva con la mente puesta en el partido frente al Getafe, un rival que está llamado a situarse en la zona alta de la clasificación y que se presenta como el lugar idóneo para lograr la primera victoria de la temporada lejos del estadio municipal de La Romareda.

Por eso, Raúl Agné no quiere que el equipo se relaje tras la buena imagen dada en el partido ante el Mirandés. El técnico blanquillo tomó el miércoles especial protagonismo tras la tremenda bronca con la que castigó al equipo al no realizar correctamente uno de los ejercicios. Una actitud que Marcelo Silva justificaba en rueda de prensa indicando que el técnico “quiere que cuando la gente trabaje, lo haga bien”.
Una muestra de carácter del entrenador del Real Zaragoza que en la sesión del jueves ha vuelto a mostrarse cercano y dialogante con sus jugadores. De hecho, el entreno ha comenzado con una charla al grupo y después, se ha podido ver al mequinenzano charlar animadamente con alguno de sus jugadores, como con Dongou y Zalaya, con los que se ha mostrado especialmente cariñoso.
Sin Lanzarote y Marcelo Silva en el grupo, Masferrer ha comenzado al mando con ejercicios en los que el balón ha sido siempre protagonista. Y como es habitual, la intensidad, nota dominante en los entrenos y que deberá plasmarse también en el césped del Coliseo Alfonso Pérez de Getafe si el Real Zaragoza quiere volver a casa con los tres puntos en el bolsillo.