Radiografía de la sangría defensiva

Con los tres goles recibidos en el Ramón de Carranza, el Real Zaragoza se convirtió en el equipo más goleado de toda LaLiga 1|2|3. Un problema defensivo que comenzó con Luis Milla tras una pretemporada en la que se mostró una cierta solidez y que se ha prolongado también pese a la llegada de Raúl Agné al banquillo de La Romareda.

En la infografía que acompaña estas líneas se pueden ver de forma aproximada los puntos del campo desde los que han llegado los 25 goles encajados por el Real Zaragoza en las 17 jornadas disputadas hasta el momento. Caben destacar algunos de los datos que arrojan las cifras de goles encajados por el equipo aragonés.

Como se indicaba anteriormente, el problema se ha mantenido pese al cambio de entrenador. Con Luis Milla se recibieron 17 goles en 11 encuentros, lo que hace una media de 1,54 goles por partido, mientras que con Agné, el número es algo menor, 8 goles en 6 encuentros, 1,3 goles por partido. Como en el resto de estadísticas del equipo aragonés, las cifras son muy diferentes en La Romareda que lejos de ella. En Zaragoza se han encajado 8 tantos (1 por partido), mientras que fuera de casa los 17 restantes (1,8). La mayor parte de los goles han llegado con golpeos de pierna derecha, un total de 14 (56%), mientras que 7 han sido con la izquierda (28%) y 4 de cabeza (16%). Llama también la atención la cantidad de tantos encajados al primer toque, muchos de los cuales han llegado en boca de gol, lo que hace pensar en los problemas del equipo para la defensa de determinadas situaciones. En concreto, 17 de los tantos llegaron al primer toque, un 68%. La siguiente forma en la que más tantos ha encajado el equipo ha sido de penalti, hasta 5 (20%). Por debajo quedan los goles en los que se han requerido más de un toque, que englobamos en le concepto de jugada, 2 (8%) y finalmente un único tanto de jugada ensayada (4%), el que otorgó el empate al Mallorca.
En el lado positivo quedan los cinco encuentros en los que no se encajó ningún gol, fueron ante: SD Huesca, Nàstic, Alcorcón, Mirandés y Valladolid. Siendo esta la línea a seguir, pues parece claro que las aspiraciones de realizar una buena temporada para el Real Zaragoza pasan por cerrar de forma definitiva una sangría defensiva que está mermando el buen hacer del equipo en otras facetas del juego.