Cinco partidos sin echar el candado

Llegó el primer triunfo fuera de casa esta temporada y a punto estuvo de hacerlo dejando la portería a cero. Un tanto de penalti en el último suspiro provocaba que los aragoneses encadenen ya cinco partidos consecutivos recibiendo gol. La última vez que la puerta blanquilla quedó inmaculada fue ante el Mirandés en La Romareda, donde los de Agné ganaron por 2-0.

Desde entonces, un gol de Jorge Molina en el Coliseum Alfonso Pérez, dos del Reus en el feudo zaragocista, tres del Cádiz en el choque disputado en el Ramón de Carranza, otro del Real Oviedo en la victoria aragonesa en La Romareda y último el del pasado domingo en Vallecas frente al Rayo. Un total de ocho tantos recibidos en los últimos cinco duelos.
Son números que sitúan al cuadro blanquillo como uno de los más goleados del campeonato doméstico, con 27 dianas en contra. Raúl Agné introducía frente al Real Oviedo una de las grandes novedades de los últimos partidos disputados. Era el regreso a la portería de Xabi Irureta, después de que Álvaro Ratón fuera el meta titular durante siete encuentros seguidos.
Sin embargo, el vasco ha recibido un gol en cada uno de los dos choques disputados desde su vuelta. La única vez que el Real Zaragoza ha dejado su arco a cero durante dos duelos consecutivos fue tras vencer al Alcorcón por 2-0 en La Romareda y empatar a cero ante el Nástic en Tarragona. Es otro de las asignaturas pendientes para Raúl Agné.