El coleccionista de golazos

Manu Lanzarote deleitó a la parroquia zaragocista con un gol de gran belleza en El Sadar. El futbolista catalán tiene un guante en su pierna izquierda y está acostumbrado a marcar goles de esa factura tanto en el Sabadell como en el Espanyol.

 
Lanzarote recuerda perfectamente cómo fue la jugada del gol a Osasuna: “Es un gran centro de Culio que me llegó muy bien y ya en el control me fijo que Nauzet está un poco adelantado y decido golpear por encima y fue gol y un punto para el equipo”. Se trata del primer tanto del catalán con la camiseta del Real Zaragoza y aprovechó la única ocasión que se le ha presentado para firmar uno de los mejores goles de su carrera: “No sé si el mejor, pero fue bonito. Más que en la belleza de los goles yo le doy importancia al valor que tienen y éste sirvió para sumar solo un punto por lo tanto no es el de más valor. Espero que haya más y que sirvan para sumar los tres puntos”.
Lanzarote ha firmado goles de bella factura a lo largo de su carrera y es un consumado especialista en los lanzamientos de faltas
En los mejores momentos de Lanzarote aparecen grandes goles. Sobre todo dos de ellos que consigue con la camiseta del Sabadell, precisamente a las órdenes de Lluis Carreras y, quizás el más espectacular de todos, uno que consigue con la camiseta del Espanyol. El jugador del barrio de La Mina también es un consumado especialista en las jugadas a balón parado, aunque en Zaragoza todavía no se ha prodigado en esas artes y es uno de los elegidos por el técnico para lanzar los penaltis después de una temporada aciaga para Ortuño y Ángel en esta disciplina del juego.
Lanzarote se quita méritos y siempre se refiere a los intereses colectivos a la hora de valorar su actuación en el Real Zaragoza. El jugador catalán reconoce que “el equipo está en una buena dinámica”, pero insiste en que “no solo es cosa de los nuevos sino de todo el equipo y por supuesto de los que ya estaban”.