Sangría en la portería

El Real Zaragoza tiene un serio problema en la parcela defensiva. El equipo ha encajado 34 goles en 24 partidos, es decir, casi un gol y medio por encuentro, números que le colocan como el segundo equipo más goleado de la categoría, junto al Elche. El conjunto blanquillo sólo ha dejado su puerta a cero en cinco ocasiones; en tres de ellas el portero era Irureta, mientras que en un par ese puesto era ocupado por Álvaro Ratón. 

El conjunto de Agné lleva desde la jornada 14, ante el Mirandés, sin dejar su portería imbatida. Esta sangría defensiva hace que el equipo se vea forzado a aumentar su producción ofensiva para lograr los tres puntos, algo que hasta ahora sólo ha sido posible en cinco ocasiones: contra el Huesca (2-3), Rayo Vallecano (1-2), Almería (2-1), Oviedo (2-1) y UCAM (3-1). Ante el Valladolid y el Nástic (0-0 en ambos), el equipo fue incapaz de lograr la victoria tras dejar impoluta su portería. 
El Levante, próximo rival blanquillo, es el equipo menos goleado de la categoría, con 17 goles en contra. Esta eficacia defensiva se refleja en la clasificación, donde es líder destacado con 52 puntos. Nuevamente se vuelve a demostrar la importancia de encajar pocos goles, y más en una categoría en la que los partidos se resuelven por pequeños detalles.
Otro ejemplo que apoya esta teoría es el Mirandés. El equipo burgalés es el más goleado, habiendo recibido 39 goles en 24 jornadas; por ende, ocupa los puestos de descenso. Sólo el Elche de los exzaragocistas Dorca, Pedro y Eldin tiene el dudoso honor de igualar los goles en contra del Real Zaragoza, compartiendo el segundo peldaño de equipo más goleados de la categoría de plata.
De esta forma, el Real Zaragoza deberá mejorar sus números defensivos en lo que queda de liga si de verdad quiere aspirar a cotas más altas.