Un vídeo sin efecto

Enésima sesión de vídeo de la temporada para el Real Zaragoza. Comienza a ser habitual que Raúl Agné utilice, al menos, dos días de la semana para reunirse con su plantilla y analizar errores en la sala de vídeo. Sin embargo, el equipo aragonés se desangra jornada tras jornada en jugadas de estrategia y acciones a balón parado.

A su llegada al banquillo zaragocista, el técnico lo hacía una vez por semana, durante cerca de 40 minutos. Pero en las últimas fechas el conjunto aragonés acude a la sala de vídeo con mucha más frecuencia para intentar resolver situaciones que están haciendo mucho daño al cuadro blanquillo sobre el césped. Las jugadas a balón parado se han convertido en un auténtico quebradero de cabeza para el equipo aragonés.
De los 22 goles encajados por el equipo con Raúl Agné a los mandos, 10 han llegado en jugadas a balón parado. Una cifra elevada y que se está repitiendo de manera preocupante en los últimos encuentros. Tanto el primer gol recibido con el de Mequinenza en el banquillo (frente al Almería) como el último (el pasado domingo contra el Nástic) han llegado de esa manera.
Circunstancia que ha llevado al Real Zaragoza a ser el segundo equipo más goleado de la categoría de plata. Y, de momento, las numerosas sesiones de vídeo semanales no están logrando frenar esa profunda herida.