Bedia se estrena a lo grande

Quien la sigue la consigue. Después de varias semanas siendo un jugador importante en los planes de César Láinez, Edu Bedia respondió a esa confianza del míster con un gol. Lo hizo madrugando, además. Después de recibir un pase esquisito de Cani, el cántabro definió a la perfección con un disparo al palo largo, raso y bien ajustado ante el que Casto nada pudo hacer. Primer gol como blanquillo -ayer de avispa- para Edu Bedia.

Después del gol, el recién llegado este invierno fue uno de los más activos en la loca primera parte del partido. Estuvo muy enchufado tanto a la hora de sacar el balón como a la hora de replegar. Eso le supuso, en algunas jugadas, llevarse algún que otro golpe doloroso. Uno de los peores se tradujo en forma de pisotón a su tobillo haciendo saltar las alarmas. Por fortuna, todo quedó en un susto. 
Tanto fue su derroche que llegando al minuto 60 vio la tarjeta amarilla por falta sobre Antonio Puertas. Tras perder balón, tuvo que interrumpir el ataque almeriense. Quizá fue uno de sus primeros síntomas de fatiga sobre el césped. Sin embargo, los dos primeros cambios no apuntaron hacia él. Primero le dejaron sin su asistente, Cani, y después Láinez retiró a un Feltscher que estaba siendo demasiado superado en la segunda parte.
Finalmente, en el tercer cambio, Edu Bedia abandonó el terreno de juego por Dongou tras haber realizado uno de sus partidos más completos con el Real Zaragoza. Quizá la falta de gasolina hizo que cometiera varios errores en forma de pérdida de balón en sus últimos minutos que, eso sí, no empañan su actuación global.