El futuro del Real Zaragoza, más aragonés que nunca

Mientras el primer equipo del Real Zaragoza agoniza en la recta final de la temporada en LaLiga 1,2,3, en la que todavía tiene que asegurarse la permanencia, dos categorías por debajo, su filial, el Deportivo Aragón, ya ha conseguido el ansiado ascenso a 2ªB, paso indispensable para aumentar el peso de la cantera en el conjunto aragonés.

Un Deportivo Aragón que ha realizado una temporada prácticamente perfecta. Tras dominar el grupo aragonés de Tercera las dos últimas campañas y con la decepción del intento frustrado de ascenso de la pasada temporada, el equipo ganó en madurez para afrontar con la mayor seguridad su segundo intento. Esta vez los frutos fueron los deseados y el pasado fin de semana se consiguió el ascenso a 2ªB en Calahorra.
El ascenso es tan sólo el primer paso para acercarse cada vez más a dar el salto a un primer equipo que tras cuatro temporadas en Segunda, todavía no ha dado con la tecla para volver a la máxima categoría del fútbol español. Sn embargo, el cambio en la dirección deportiva y los errores del pasado deberían abrir paso a los jugadores del Deportivo Aragón en en Real Zaragoza. Errores como el de llenar el equipo de jugadores llegados de comunidades autónomas limítrofes a la aragonesa para tratar de mantener la categoría, como sucedió en la 2014-15.
Lejos de aquello, este filial zaragocista, cargado de futuro, es más aragonés que nunca. No sólo se trata de que la mayoría de jugadores sean de la tierra, salvo contadas excepciones -Raí es brasileño; Xiscu, balear o Carlos López, extremeño-, sino que además en su mayoría han mamado el zaragocismo desde la más tierna infancia en cadetes o juveniles, por lo que saben bien lo que significa representar el escudo del león. Un equipo, pues, que aúna la calidad y el sentimiento y de cuyo éxito dependerá, en buena medida, el futuro del Real Zaragoza.