Entrenamiento bajo mínimos

El Real Zaragoza ha vuelto a los entrenamientos tras el empate cosechado en la visita a Montilivi que confirma la permanencia del club durante una temporada más en la categoría de plata del fútbol español. Una sesión que sirve para comenzar a preparar el último encuentro, en el que el CD Tenerife visitará el estadio de La Romareda.

Después de la jornada de descanso del lunes, el martes ha servido para volver a ver a la plantilla del Real Zaragoza trabajando en el campo principal de la Ciudad Deportiva. Una sesión de baja intensidad, que ha servido para complementar el descanso, de forma que la recuperación sea la mejor posible para los jugadores blanquillos.
Además, han sido cuantiosas las bajas con las que ha contado César Láinez en el entrenamiento. A los dos uruguayos, Cabrera y Marcelo Silva, y a Jordi Xumetra, que ni tan siquiera se han dejado ver, se le han sumado también José Enrique y Javi Ros, que se han marchado tras la charla del entrenador zaragozano al inicio de la sesión. Bajas que se suman a las de Wilk y Dongou, lesionados de larga duración y a las de Rolf Feltscher y Bagnack, con sus respectivas selecciones.
Así pues, apenas una quincena de jugadores se han puesto a las órdenes de Láinez en la primera sesión de la semana, en la que no ha figurado ningún jugador del filial, a excepción hecha de Pombo, un fijo en los planes del entrenador.