La despedida de Edu García
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Una retirada amarga
Este domingo está lleno de despedidas para el Real Zaragoza. Tras el anuncio de la retirada de Sebastian Saja del fútbol profesional y la posible marcha de Cani, han sido dos los jugadores blanquillos que se han despedido de aficionados y compañeros a través de las redes sociales. Además de José Enrique, también Edu García ha anunciado en su cuenta de Instagram que el club blanquillo ha decidido rescindir el contrato que les vinculaba por una temporada más.
En una emotiva carta de despedida, Edu García ha querido agradecer al zaragocismo el apoyo recibido en esta difícil temporada no sólo en lo colectivo sino también en lo individual, ya que el extremo sufrió una grave lesión en un testículo que le obligó a pasar por quirófano y a alejarse de los terrenos de juego cuando estaba en su mejor momento de forma. Se marcha habiendo anotado dos tantos, disputando 26 encuentros de los que hasta en seis ocasiones ha partido como titular.
Aunque triste, Edu explicaba además que estaba satisfecho de haber vuelto a vestir la elástica del conjunto aragonés, y espera celebrar algún día en la plaza del Pilar el ascenso a Primera división.
Las razones de su marcha son sencillas: Lalo Arantegui, director deportivo del Real Zaragoza, ha decidido rescindir el contrato con el club.
Su misiva de despedida, al completo:
Al finalizar el encuentro de ayer, el director deportivo Lalo Arantegui me informó de que rescindirá mi contrato con el club que me ligaba a él la próxima temporada. Tras un año muy complicado por diferentes motivos, solo me queda dar las gracias.
En primer lugar, gracias a la afición, gracias por estar siempre con el equipo. A nivel personal he sentido vuestro cariño desde el primer día. En cada segundo que he llevado este escudo en el pecho he intentado ser un reflejo, tanto dentro como fuera del campo de los valores de un club tan grande como es el Real Zaragoza.
Gracias a todos los que han compartido conmigo el día a día, compañeros, fisios, utilleros, y demás trabajadores del club.
Me marcho triste, triste por no haber conseguido ayudar al club a estar donde se merece, pero a la vez tranquilo por saber que he sido honrado por mi trabajo.
Me llevo la satisfacción personal de haber vuelto a vestir la camiseta del Real Zaragoza, algo que no se puede describir con palabras.
Estoy seguro de que pronto nos veremos en la plaza del Pilar celebrando el ascenso a primera división. AÚPA ZARAGOZA.