Gaizka Toquero, el renacido

Se cumplen diez años desde que Toquero abandonara las filas del CD Alavés. Desde entonces, un periplo que le llevó a ser admirado por la afición del Athletic Club y que ahora le devuelve a casa, para renacer, sintiéndose importante.

En el verano de 2006, un joven Gaizka Toquero abandonaba las filas del CD Alavés, después de realizar una gran temporada en el equipo filial de los blanquiazules. Su destino, el Lemona, que le permitía seguir en Segunda División B. De allí, al Sestao y tras una temporada a préstamo en el Eibar, su asentamiento definitivo en las filas del Athletic Club de Bilbao.
Nadie diría de Gaizka Toquero que es un “fino estilista”, pero su entrega y la capacidad goleadora de un jugador capaz de aparecer en el momento y el lugar adecuado, lo convirtieron en un referente para la afición bilbaína. Un jugador atípico, atacante pese a llevar el número 2; joven pese a una incipiente calvicie desde los veintipocos.
Toquero ha vuelto a casa para volver a sentirse importante. Hace diez años salía de las filas del CD Alavés en uno de los momentos más difíciles del club vitoriano en los últimos tiempos; ahora vuelve para tratar de devolver al “glorioso” a la primera división. Toquero es alma y referencia de este Alavés, con el que ha conseguido ya nada menos que ocho goles, lo que le convierte en la principal amenaza ofensiva para el Real Zaragoza.