La filosofía del 'viejo' Zapater

Alberto Zapater lleva con orgullo el brazalete de capitán del Real Zaragoza. Una responsabilidad que recae sobre el jugador ejeano por su sentimiento hacia un club que conoce bien, pero también, en esta temporada, por ser uno de los pocos veteranos que pueblan un vestuario tremendamente joven. Un contraste que Zapater ve desde su especial perspectiva de la vida.

En una extensa entrevista concedida a los compañeros de Tiempo Extra, en Aragón Radio, el centrocampista aragonés tuvo ocasión de repasar detenidamente buena parte de su carrera como futbolista, así como otros aspectos relativos a la vida en general, para los que el ejeano mantiene su propio punto de vista.
En la actualidad, Zapater se confiesa “intentando disfrutar de todo esto que sé que un día acabará”, aunque lo haga en un Real Zaragoza en el que las aguas bajan revueltas, algo que no es nuevo para el ejeano “cuando decidí volver sabía que tenía una exigencia que viene de serie”. La exigencia para el capitán no sólo viene impuesta por componentes exteriores, también por el propio sentimiento del jugador, ya que para él, “perder con la camiseta que amas desgasta”.
En el horizonte no hay otro pensamiento que el de volver a la élite del fútbol español con el equipo blanquillo, algo que Zapater considera que “ahora mismo volver a Primera división significaría muchísimo más que muchísimos títulos”. Lo dice con conocimiento de causa, ya que en su primera época con el conjunto aragonés sufrió también un descenso aunque también el ascenso y admite que “sé lo que significa para el aficionado del Real Zaragoza estar tantos años en Segunda división”.
Las palabras del jugador zaragocista están cargadas de emotividad por todo lo que le ha pasado desde que abandonó el club blanquillo, al que confiesa que “cuando me fui pensaba que no volvería”. Desde entonces, pasó por Portugal, Italia y Rusia, y aunque “nunca olvidaré los sitios en los que he estado”, es cierto que guarda especial distancia con el Lokomotiv de Moscú, en el que vivió la más traumática de las experiencias de su carrera futbolística y donde quedó prácticamente “inválido” para la práctica del fútbol.
De vuelta a la capital del Ebro, Zapater cree que “el Zaragoza será lo que la gente quiera”, pues valora muy positivamente la capacidad de la afición para mantenerse fiel al club pese a los malos resultados y añade que “no creo que el aficionado del Zaragoza lo sea por ganar todos los domingos”, como tampoco él volvió “pensando que iba a ganar todos los domingos”.
Sobre el fútbol y la vida en general, el ejeano cree que “las nuevas tecnologías nos acercan a los que estamos fuera y a los que están cerca los aleja”, a lo que suma un cierto desinterés hacia las redes sociales, que considera como “lo más falso que puede haber”, ya que “ponen lo que la gente quiere que vea”. Un desencanto que Zapater muestra también con el fútbol actual ya que considera que se ha perdido parte de la magia que rodeaba al deporte, en buena medida porque “todo lo mueve el dinero”. Y es que el capitán del Real Zaragoza parece desubicado en un vestuario joven y admite que “me empiezo a sentir como hace años cuando veía a mi padre”.