Frenazo total a la euforia

La semana había transcurrido entre elogios tanto al colectivo y de manera muy especial a Borja Iglesias. El Real Zaragoza había ganado al Córdoba a domicilio y al Granada en Copa y la ciclotimia zaragocista estaba alcanzando su pico más positivo. Pero la realidad de una temporada en la Segunda división la pinta cada rival y el Alcorcón ha llegado a La Romareda para devolver a la afición a la triste transición por el sufrimiento.

 
La verdad es que, al margen de las sensaciones, el equipo aragonés sólo ha sumado cuatro puntos. Perdió claramente en Tenerife y ha perdido ante un Alcorcón muy correoso. Ganó bien al Córdoba y empató ante el Granada en una buena segunda parte en La Romareda. Pero el zaragocista está destinado al 'bofetón' y este equipo, el del nuevo proyecto de Natxo tampoco arranca en casa.
La balanza muchas veces marca la verdad. El Real Zaragoza ha transmitido buenas sensaciones, pero su comienzo no ha sido bueno y cuatro puntos sobre dieciséis no son un bagaje acorde con la ambición del ascenso. Demasiados pinchazos en las primeras semanas y con el agravante de que dos de ellos se han producido en casa. Es ya el peor arranque de los últimos años. El Zaragoza mira la clasificación desde lo más profundo. Y eso nunca es bueno.