Obligado cambio de chip

El Real Zaragoza consiguió la victoria en la tercera ronda de la Copa del Rey frente al Lugo, un triunfo balsámico para un equipo necesitado de alegrías, algo que se ha reflejado en el rostro de los jugadores durante la sesión de entrenamiento de la mañana del viernes, en la que los jugadores blanquillos han comenzado a pensar en el próximo encuentro, ante el Nàstic.

Porque la competición no para y los aragoneses contarán con apenas un par de sesiones de trabajo para cambiar el chip y pasar de pensar en Copa a pensar nuevamente en la Liga; del torneo eliminatorio en el que se ha pasado de ronda tras años de fracasos al de la regularidad, en el que aúno no se ha ganado en casa y se ocupan posiciones de descenso.
Un cambio de mentalidad que vendrá ayudado por la alegría de la victoria, que ha permitido ver un ambiente distendido en la sesión del viernes. Un entrenamiento en el que los que fueron titulares ante el Lugo han realizado trabajo específico, mientras que los que contaron con menos minutos han mantenido la intensidad alta, muchos de los cuales posibles titulares en el partido del fin de semana. La mejor noticia llegaba de la mano de Aleix Febas, que ha trabajado junto a sus compañeros, como también Daniel Lasure, que sigue aumentando el ritmo de cara a ser uno más tan pronto como sea posible. En el lado contrario, Wilk y Grippo, que siguen al margen por sendas lesiones.