Cristian vale puntos

El oído del zaragocista está acostumbrado a escuchar que la portería del Real Zaragoza es una posición difícil. Es cierto. Habría que echar la vista muy atrás para ver a un guardameta consolidado y fiable bajo los largueros de La Romareda. Con la llegada de Cristian Álvarez, hasta nueve porteros han jugado con el equipo blanquillo en Segunda División. El argentino debutó ante el Lugo y ya no se ha movido. Transmite seguridad y para en cada partido, algo que se traduce en puntos.

La llegada de Cristian Alvárez al conjunto aragonés dio aire fresco a un puesto del que se dudaba desde el principio. Álvaro Ratón, aún sin cometer grandes errores, no convencía del todo. En varios goles, como el del Alcorcón en el último encuentro que el gallego disputó, pudo hacer algo más. Desde el primer momento, Cristian, un portero de contrastada en experiencia en el mundo del fútbol, demostró con paradas que es el arquero que los maños necesitaban.
En Lugo sacó sus primeras manos salvadoras, pero donde verdaderamente brilló fue en el partido contra el Nástic. El futbolista despejó varios balones a bocajarro y salvó a su equipo, que jugó más de medio partido con uno menos, de una posible derrota. El único pero que se le puede achacar fue un fallo anecdótico que cometió en Oviedo, todo quedó en un susto. En Lorca y ante Osasuna también dejó detalles.
Por alto es seguro, por bajo, elástico y veloz. Mención aparte merece la defensa, que ha mejorado desde la llegada de Mikel González -debutó el mismo día que Cristian, en Lugo-. Desde entonces, al Zaragoza le llegan menos y con menos peligro. Eso también es cosa de Cristian, un portero que vale puntos y que ha conseguido acabar con la maldición de las porterías de La Romareda.