Sin tiempo para el lamento

Apenas doce horas después de que finalizara el derbi aragonés, en el que la SD Huesca infligió una dura derrota al Real Zaragoza, el equipo blanquillo ha vuelto a las instalaciones de la carretera de Valencia para comenzar a preparar su próximo encuentro liguero, que tendrá lugar el próximo sábado en el estadio municipal de La Romareda frente al Rayo.

Los de Natxo González han saltado al césped con un cierto retraso tras una probable arenga del entrenador en el vestuario ante la situación de un equipo que no acaba de encontrar el rumbo correcto. Ya sobre el verde, y tras las primeras carreras con el grupo al completo, la plantilla se ha dividido en dos.
Por una parte, con balón y mayor intensidad, aquellos que no contaron de inicio para Natxo en el partido de El Alcoraz, un grupo en el que se encontraban Zalaya y Raí, que como el portero Sergio García, combinan el primer equipo y el filial. Por otro lado, los titulares en Huesca, que han realizado una suave carrera antes de partir hacia el gimnasio, un grupo en el que no se encontraban los laterales Alain y Benito.
Por suerte para el Real Zaragoza, el ritmo de la competición no para y obligan a mirar hacia delante sin tiempo para lamentarse por las oportunidades perdidas. Así, el equipo blanquillo trabajará sin descanso durante la semana hasta que el sábado a las 20 horas saltará al estadio de La Romareda para medir sus fuerzas con el Rayo Vallecano.