Pendientes de subir

El mercado invernal ha resultado ser muy provechoso para el Real Zaragoza. Los seis fichajes que se incorporaron en enero están dando muy buen rendimiento para el conjunto blanquillo. La gran racha que atraviesa en estos momentos la escuadra de Lluis Carreras hace pensar en un plazo más largo, ya que muchos de estos fichajes tienen fecha de caducidad. Una situación que hace estar muy pendiente del ascenso. 

Porque alcanzar la Primera División es decisivo en varios escenarios. En el caso de Culio, ya tiene pactada su continuidad en la Liga BBVA, pero si el Real Zaragoza continuase en Segunda División la decisión quedaría en manos del jugador. A través de una cláusula dentro del contrato del centrocampista argentino, el jugador podría abandonar el club aragonés este verano si no se consigue el objetivo pese a que firmó hasta el año 2017. 
Algo diferente es la situación de Alberto Guitián. Como contó ElDesmarque Zaragoza el pasado lunes, Narcís Juliá no quiere dejar escapar al central y ya trabaja en su continuidad de cara al año que viene. El defensa termina contrato el 30 de junio y su caso es uno de los que puede afrontar Juliá independientemente de la categoría en la que juegue el equipo. Simplemente cambiaría el rol y la jerarquía, pero se considera que por perfil y condiciones económicas se podrían dejar encarriladas las bases de sus continuidad con parámetros de distinto nivel, claro está, dependiendo de la división en la que se juegue.

El resto de los fichajes

Otro de los jugadores que tienen contrato hasta junio de 2017 es Dongou. Sin embargo, el delantero camerunés es el que menos influencia está teniendo en el juego del Real Zaragoza. El ariete aportó un gol contra el Lugo, el que supuso el definitivo 1-3, pero no ha contado con demasiados minutos sobre el césped. Ángel es la opción favorita de Lluis Carreras y el africano solamente ha jugado los tramos finales de los partidos. 
Respecto a Lanzarote y Javi Ros, los dos firmaron contratos de seis meses. Lo que es lo mismo, hasta final de la presente temporada. Ni el club ni los jugadores quisieron rubricar compromisos a largo plazo con el objetivo de ver la adaptación, el rendimiento y el acoplamiento dentro del sistema actual del Real Zaragoza. En ambos casos parece que la relación ha cuajado pero todavía es pronto para saber cómo discurrirá el futuro en sus casos. 
La última situación es el de Joan Campins. El lateral derecho llego de manera precipitada pero también se ha adaptado a las mil maravillas al sistema y al conjunto del equipo aragonés. Su situación es diferente a la del resto: el defensa está cedido por el Fútbol Club Barcelona B hasta el final de esta temporada. Sin embargo, el jugador no vería con malos ojos seguir en el Real Zaragoza si se dieran las circunstancias.