Mártires del sistema

El once del Real Zaragoza ha dado un giro en su guión. Natxo González suma tres partidos consecutivos en Liga alineando juntos a Borja y Vinícius en un sistema 4-4-2. Puzzle cuya sala de máquinas está ocupada por un Íñigo Eguaras anexo a Zapater. Desde los costados, parten Febas y Papunashvili, generalmente más hacia dentro que a la banda. En esta película pierden protagonismo jugadores que hasta ahora habían sido fijos. Oliver Buff, Gaizka Toquero y Raúl Guti han adquirido un papel secundario últimamente.

En todas las revoluciones hay beneficiados y damnificados. Y en este panorama surgen seis nombres propios. Unos han salido y otros han entrado. La titularidad de Eguaras, Papu y Vinícius ha significado el banquillo para Guti, Buff y Toquero. Cambio de sistema y cambio de cromos. En el menú de afectados también destaca el nombre de Alain Oyarzun, que lleva tres encuentros ligueros sin ser convocado, coincidiendo con la alteración que vivió la alineación en el partido ante el Reus respecto a jornadas anteriores.
Natxo González llegó con la fama de repartir protagonismo en sus equipos. "La línea entre la titularidad y la grada es finísima", reconoce el propio técnico y esta teoría se ha confirmado cuando se lleva disputado más de un tercio de la competición. Los cambios no obedecían a ninguna lógica especial en los primeros partidos, pero la mala dinámica obligó a cambiar esquema y jugadores. La revolución ante el Reus está teniendo más recorrido de lo esperado.
Habrá que ver como van evolucionando los acontecimientos tras la tregua que otorgan las circunstancias del partido ante el Cádiz. Guti espera su oportunidad después de haber tenido tiempo para convencer a Natxo, Buff era un indiscutible y ahora no juega, Toquero pasó de revulsivo a titular y, ahora a la grada... Lo mismo pasa con Alain. El entrenador vitoriano busca dar con la tecla y ahora priman los mejores en el 4-4-2.