La nueva vida en la defensa

En la última jugada del partido ante el Almería Jesús Vallejo hacía un último esfuerzo que le costaba una lesión que se ha prolongado durante casi dos meses. Los isquiotibiales le obligaron a apartarse de la dinámica de grupo en un momento de muchas dudas. Pero, curiosamente, aquel partido en Almería, fue el punto de inflexión. Después del partido en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, el Real Zaragoza ha crecido y no ha vuelto a conocer la derrota. 

La baja de Vallejo fue un 30 de enero. Su confirmación, el día 31. Lo que es lo mismo: el último día del mercado invernal. Como solución de urgencia aterrizó en la capital del Ebro Alberto Guitián, que ha resultado ser una absoluta garantía en la zaga del Real Zaragoza. Junto a Leandro Cabrera, la defensa ha sido férrea, sin fisuras y el número de goles encajados se ha reducido de manera notable. El dato habla por sí solo: dos goles en contra en los últimos siete partidos. 
La vuelta de Vallejo supondrá un dilema positivo para Lluis Carreras. Fondo de armario, como al propio técnico catalán le gusta denominarlo. ¿Y cómo ve Jesús Vallejo la situación actual? De momento, con cautela porque, para empezar, así habla de su posible reaparición: "No me pongo ninguna fecha, a ver cuáles son mis sensaciones".
El joven capitán del Real Zaragoza también analiza el buen hacer de los centrales del equipo. Guitián, aquel que vino como un parche, se ha convertido en un indiscutible de la zaga: "Alberto (Guitián) lo está haciendo muy bien y desde el primer día que llegó se adaptó fenomenal. Está cumpliendo con creces". Una lucha por el puesto que Vallejo ve con una mirada positiva. "Siempre digo lo mismo", asegura, "la competencia en un puesto es lo mejor que le puede pasar a un equipo. Al final, si no hay competencia, los jugadores tienden a relajarse y para este puesto es fundamental". 
Tampoco le han faltado los elogios para otro de sus compañeros. Diego Rico, que también 'parcheó' la defensa del Real Zaragoza contra el Tenerife también ha sido nombrado por Vallejo en esa defensa: "Rico está acostumbrado a todo y eso se agradece también, el hecho de que haya compañeros que, cuando otros no podemos estar, se intenten adaptar y echen un cable al equipo". 
Una nueva vida en la defensa a la que el capitán Vallejo llega con todas las ganas e ilusión posibles. Ya dejó un gran nivel antes de lesionarse y ahora llega dispuesto a volver a hacerse un hueco en el once inicial. Eso sí, con el permiso de los que, desde el partido ante el Leganés -donde empezó la buena dinámica- han sostenido al Real Zaragoza y han cerrado el grifo de goles en contra.