Concentrados en la SD Huesca

El Real Zaragoza vive una semana especial, la del derbi aragonés en la que se verá las caras con la SD Huesca. Un encuentro importante por lo emotivo de enfrentarse al rival de la Comunidad Autónoma, pero que además guarda un preciado tesoro, tres puntos vitales para ambos conjuntos de cara a sus aspiraciones de alcanzar el ascenso.

Como es de costumbre, ya sucedió frente a Osasuna, la intención del cuerpo técnico parece tratar de aislar a los jugadores del ambiente que se vive en la afición, entregada al equipo y que a buen seguro llenará La Romareda. Por eso, el ambiente en los entrenamientos es inmejorable y el trabajo se conjuga con los juegos en los que la plantilla demuestra una mayor distensión.
Pese a todo, no cabe lugar para la relajación y el equipo blanquillo trabaja sin descanso para preparar un encuentro en el que tratará de curar las heridas del encuentro en El Alcoraz, en el que el conjunto oscense se mostró muy superior. Mucho han cambiado las cosas desde entonces para ambos, pero la rivalidad sigue en todo lo alto. Por el momento, Natxo sabe que no podrá contar con Grippo ni Delmás, ambos sancionados; ni con Buff, al que apenas se le ha podido ver unos instantes en la Ciudad Deportiva. La gran incógnita recae sobre Alberto Benito, que trabaja en solitario y al que parece que podría sustituir David Vicente en caso de no llegar finalmente al partido. El canterano trabaja estos días con la primera plantilla bien arropado por Raí, Zalaya y Pep Biel, que le acompañan en la dinámica del primer equipo.