Sin tiempo para relajarse

Con el ánimo que da la última victoria en casa ante el Mallorca, el Real Zaragoza ha afrontado un nuevo entrenamiento en la Ciudad Deportiva con la vista puesta en el José Zorrilla. Un Real Valladolid herido, tras ser goleado por el Leganés, espera con el cuchillo entre los dientes y sabedor de que se le agotan las posibilidades para engancharse a los puestos de playoff. Por ese motivo, la relajación no tiene cabida en el seno de la plantilla aragonesa. 

Sin bajar el pistón, el Real Zaragoza ha reanudado el trabajo semanal -tras el descanso del martes- con un Erik Morán trabajando al mismo ritmo que el resto de sus compañeros y con ganas de llegar a tiempo para disputar el duelo ante los blanquivioletas. El que también ha participado de una manera muy activa ha sido Tarsi. Las molestias de Culio en la rodilla hacen que las alternativas a esa posición tengan que estar listas para la acción, como Sergio Gil en el último partido. 
El entrenamiento ha tenido cuatro ausencias importantes sobre el césped de la Ciudad Deportiva. Cabrera, Campins y Jaime han trabajado en solitario siguiendo sus respectivos planes específicos de recuperación. También lo ha hecho Culio, que ha cruzado al gimnasio al poco rato de empezar la sesión. El argentino, en el último encuentro, jugó 26 minutos. En ese tramo final del choque ante el Mallorca, aunque se le vio algo renqueante sobre el césped.