Diego Milito: "Fue una noche mágica que no olvidaré jamás"

El 8 de febrero del año 2006, La Romareda vibraba en una fiesta futbolística tras derrotar por un contundente 6-1 al Real Madrid en las seimifinales de la Copa del Rey. Diego Milito con 4 goles fue el gran protagonista de la última gran noche que ha vivido el zaragocismo, hace justamente diez años.

La Copa estaba siendo mágica para el Real Zaragoza esa temporada. Se había eliminado al Atlético de Madrid y al Fútbol Club Barcelona y solo quedaba el Real Madrid como único escollo hacia la final. La manera de vivir la Copa en la capital aragonesa es difícil de explicar. Es una competición fetiche y nadie teme a ningún rival. Por eso, el aficionado zaragocista no descartaba eliminar al conjunto blanco. Lo que nadie imaginaba es que iba a ser de esa manera.
Era el Madrid de Zidane, que tuvo que salir en la segunda parte para intentar minimizar daños, pero en ese partido todo el mundo recuerda la actuación de Diego Milito que hizo cuatro goles, los tres primeros en los primeros 33 minutos. También estuvo fino su compañero de delantera, Ewerthon, que anotó dos dianas. En la actual edición de Copa del Rey se recordó el hito del menor de los hermanos argentinos porque Luis Suárez lo igualó la semana pasada diez años después con el Barça con sus cuatro goles al Valencia. Diego Milito atiende la llamada de ElDesmarque desde Buenos Aires, donde todavía deleita a los aficionados de Racing: "¿Qué puedo decir de ese partido? Fue el mejor de mi carrera, una noche mágica, algo que no se me va a olvidar nunca jamás..." El delantero recuerda perfectamente todos los goles y de quedarse con alguno elige "los dos primeros". El ariete argentino recuerda que "era una noche especial con la cancha llena y con la gente esperando que ganásemos al Madrid y el partido se puso de cara muy pronto". Diego Milito se pone nostálgico "Diez años ya... Cómo pasa el tiempo... Éramos un gran equipo. Si nos poníamos a jugar no nos paraba nadie". 

Diez años ya... Cómo pasa el tiempo... Éramos un gran equipo. Si nos poníamos a jugar no nos paraba nadie

Era un equipo formado por César; Ponzio, Álvaro, Gaby Milito, Zapater; Óscar, Generelo, Celades, Cani; Diego Milito y Ewerthon y se enfrentaban a un Madrid con Casillas, Ramos, Roberto Carlos, Robinho, Ronaldo o Julio Baptista que fue el que marcó el gol del honor madridista. "Fue el mejor recuerdo que tengo de toda mi carrera. El partido perfecto y una alegría inmensa porque veías a tu gente disfrutar", recuerda Cani desde su casa en La Coruña. Gaby Milito desde Argentina tampoco escatima en elogios a la hora de hablar de ese partido: "Un partido inolvidable, maravillosa en la que disfrutamos todos al máximo. Los jugadores, la afición... Toda la ciudad entera y tuvo mucha repercusión. La calificaría como una noche memorable".
Alberto Zapater jugaba ese día como lateral izquierdo: "Fue increíble, me restregaba los ojos en el campo por si estaba soñando. Me tocó jugar de lateral izquierdo y lo recuerdo como una noche mágica". Leo Ponzio nos atiende unas horas antes de jugar con River Plate ante Quilmes: "Fue impresionante ganar al Real Madrid de esa manera. Ellos no tenían ni el balón y nosotros metimos seis pero pudieron ser más. Diego estuvo majestuoso". David Generelo, que se acaba de retirar del fútbol por una lesión, nos decía que "fue una noche en la que todo fluye y desde el principio llegábamos con facilidad" recuerda "el gol de Baptista, que luego complicó un poco el partido de vuelta". Víctor Muñoz, que precisamente se encuentra en Argentina, era el entrenador y también recuerda "con emoción" el partido: "Con el 0-4 veía a Zidane en el banquillo. Ese recuerdo me viene muchas veces", explica.
En la ida el Real Madrid estuvo a punto de lograr la remontada ganando por 4-0, pero el Real Zaragoza se plantó en la final, que perdió ante el Espanyol en un partido de infausto recuerdo para los zaragocistas.