Hortelano se siente "en las condiciones ideales" en Río
Bruno Hortelano, plusmarquista español de 100 y 200 metros, ha llegado a Río de Janeiro con la moral a tope para competir en sus primeros Juegos Olímpicos en condiciones que considera "ideales" para mejorar sus marcas personales.
Sus récords de 100 (10.06) y 200 (20.18) le han convertido en el atleta español más rápido de la historia, y su reciente medalla de oro europea en 200 le han presentado en la escena internacional.
"En los Juegos de Río se dan las condiciones ideales para poder lograr mi mejor marca personal", aseguró en Madrid después de realizar su último entrenamiento en el CAR del Consejo Superior de Deportes.
El plusmarquista español ya conoce la pista del estadio Olímpico carioca, porque este mismo año ha conseguido en ella la medalla de plata en los Iberoamericanos con una marca de 20.48 en la final de 200, sólo por detrás del dominicano Yancarlos Martínez, que hizo récord personal con 20.19.
Bruno recuerda que con 17 años (ahora tiene 24) dejó Toronto, donde vivía con sus padres, para estudiar en Nueva York. "Desde entonces siempre he vivido solo y me he enfrentado a todo solo, con el apoyo de mis padres y amigos", confiesa.
Licenciado en Ingeniería Biomédica por la prestigiosa universidad neoyorquina de Cornell, Bruno Hortelano siempre corre con cabeza. Su gesto característico de llevarse los dedos índices a las sienes antes de colocarse en los tacos de salida es todo un mensaje.
"Mis estudios me han permitido ser un estudiante de mi deporte. Me han dado muchas virtudes intangibles que puedo aplicar al atletismo: la disciplina, el esfuerzo y sobre todo, la idea de poder trabajar a largo plazo para lograr algo importante".
Pese a que este año ha batido dos veces el récord nacional de 100 metros, su distancia preferida son los 200, en los que competirá en Río, con la secreta esperanza de llegar a la final y, en cualquier caso, de mejorar su récord personal.
"En los Juegos de Río se dan las condiciones ideales para lograr mi mejor marca personal. El ambiente será extraordinario, la pista es muy buena y tengo la intención de darlo todo. Sé que habrá presión, pero intentaré olvidarme. Si consigo disfrutar en Río, todo saldrá bien", dijo.
Hace cuatro años ya intentó ir a los Juegos de Londres, pero no lo consiguió. Se quedó muy cerca. Ahora espera regresar de Brasil con la sensación de haberlo dado todo. "Cuando pienso en Río, me viene a la mente mucha gente, muchos años de trabajo duro, mucho sacrificio, mucho fracaso y mucha emoción. Es el final de un trayecto muy emotivo para mí, llevo muchísimos años queriendo ser olímpico y hacerlo bien en unos Juegos", confiesa.
Recuperado de la sobrecarga muscular que le recomendó no competir en los últimos campeonatos de España en Gijón, Hortelano ha hecho una preparación específica en el CAR madrileño.
"Es un espacio que nada tiene que envidiar a las instalaciones que conocí en EEUU, en la Universidad de Cornell. Además, en el CAR de Madrid dispongo de fisioterapeutas, masajistas y servicio médico, unas prestaciones fundamentales para el atleta que no tenía allí".
Bruno resalta siempre la importancia del componente psicológico y de la familia en el deporte. "Mis padres me han ayudado mucho a nivel psicológico, me han ayudado a entender que yo podía llegar más allá de donde físicamente pensaba que no llegaría. Si alcanzo la final en Río sería impresionante, y mucho más lograr una medalla. Sin duda, se lo dedicaría a mis padres, que siempre han estado ahí desde el principio y sin los que no hubiera sido posible llegar hasta aquí", asegura.
"Cuando cruzamos la meta, lo hacemos solos. Pero detrás de cada carrera hay muchas personas que han hecho posible nuestro resultado", sentencia.
Hortelano hará su debut olímpico el martes 16 en las series de 200 metros, a partir de las 11.50 horas locales (6.50 en España).