Ona y Gemma, emoción versión española
Ona Carbonell y Gemma Mengual no se llevaron medalla en la piscina María Lenk, pero sí notaron la emoción del público escuchando el Concierto de Aranjuez del Maestro Rodrigo, con una versión flamenca de Paco de Lucía, que dejaron en silencio admirativo al público, disfrutando de la actuación.
Ana Montero y Esther Jaumá diseñaron sobre la marcha este año un dúo competitivo. Encontrar pareja para Ona Carbonell no era sencillo. Probaron distintas opciones hasta que un buen día a Ana Montero se le ocurrió la idea de convencer a Gemma Mengual para aceptar un desafío monumental: devolver a Gemma a la primera línea, con 39 años.
Era un reto apasionante. Han trabajado duro en sincronizar su trabajo y sus vidas. Han competido con dignidad en una prueba donde hace años que manda Rusia y en la que China y Japón invierten muchos recursos y talento para poder estar a la altura de las mejores.
Ucrania también está en danza. Dejó quinta a España, por una décima. La tercera plaza estuvo muy competida. En un deporte donde no hay goles ni canastas, la percepción de los jueces resulta determinante.
Ona y Gemma son deportistas muy mediáticas en España. Tienen mucha experiencia en la vida. Conocen la fontanería de los malos, de la gente que manipula y que ha intentado en las últimas horas desestabilizar con patrañas burdas, que afortunadamente a ellas no les afecta. Están de vuelta. Tienen miles de horas de vuelo. Y la gente del deporte, la auténtica, sabe quién es quién en este mundo. Su compromiso con la selección española de sincronizada ha sido brutal. Y lo seguirá siendo, sea cual sea el papel que desempeñen ambas en el futuro.