Imanol Rojo ambiciona el top-30 en el cierre de la participación española

Lucía SantiagoMadrid, 22 feb .- El fondista Imanol Rojo fue el encargado de abrir la participación española en los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang (Corea del Sur).
El tolosano debutó el día 11 de febrero con un 49º puesto en el skiatlón, al que después siguieron una 62ª posición en los 15 kilómetros en estilo libre y un meritorio decimonoveno lugar en el esprint por equipos junto al aragonés Martí Vigo.
En su horizonte aparecen ahora los 50 kilómetros en estilo clásico, con salida en masa. Su despedida será asimismo la de la delegación española en la cita olímpica surcoreana, memorable por los bronces logrados por el 'rider' Regino Hernández en boardercross y por Javier Fernández en patinaje artístico.
A diferencia de ellos, Imanol Rojo estará presumiblemente lejos del podio. El vasco, de 27 años, ambiciona finalizar en el top-30 en su "distancia favorita", según remarca en una conversación telefónica con EFE desde Gangneung. "Cuantos más kilómetros tiene una prueba, mejor me suelo encontrar", asegura.
Aupado por el buen resultado obtenido junto a Martí Vigo en el esprint por equipos, el fondista tolosano se propone mejorar el trigésimo tercer puesto que firmó hace cuatro años en Sochi (Rusia) sobre la distancia de 50 kilómetros.
"Estar en el top-30 ya sería un logro, ya que es en la disciplina de clásico y en Sochi fue en la disciplina de 'skating' (estilo patinador)", puntualiza.
Con ese objetivo presente, Imanol Rojo dedicará las próximas horas a su recuperación física.
La confianza la tiene intacta después del "buen papel" en el esprint por equipos. "Ahí pude recuperar las sensaciones y el material funcionó bien", advierte, ya con "la mente y las ganas" puestas en su última prueba. La afrontará con el deseo de "aguantar en el grupo principal lo máximo posible" y con el desafío de obtener su mejor clasificación olímpica en un evento individual.
Ese anhelo lo comparte con su hermano Ioseba, dos años mayor. Él es su 'skiman' y jugará "un papel fundamental, como en todas las carreras de la temporada". "En esquí de fondo el material es uno de los factores fundamentales, sin un buen material es imposible competir a un alto nivel", explica Imanol Rojo.
El fondista del Club Alpino Uzturre quiere abandonar PyeongChang con la satisfacción del deber cumplido y con un puesto que premie su esfuerzo porque hasta ahora sus sensaciones están siendo agridulces.
"La primera carrera fue bastante bien en cuanto a sensaciones, pero en cuanto a material estuvimos un poco atrás. No salió del todo bien, pero hay que quedarse con las sensaciones. El puesto no era el esperado. Me encontré bien y tenía confianza para la prueba de 15 kilómetros, pero en esa no me encontré como esperaba y me quedé un poco más atrás de lo que había pensado en un principio", lamenta.
En el sprint por equipos sí tuvo el resultado y las sensaciones. Crecido por ese decimonoveno puesto, Imanol Rojo piensa poner el broche a sus segundos Juegos Olímpicos dentro del top-30.