Björgen: "Estoy orgullosa; son mis últimos Juegos y acabar así es increíble"
La noruega Marit Björgen, que al ganar este domingo su quinta medalla en PyeongChang 2018 (la segunda de oro), se convirtió en la deportista más laureada -de hombres y mujeres- de toda la historia del olimpismo invernal, dijo que está "orgullosa" de todo lo conseguido durante su carrera y que es "increíble acabar así" los que serán sus "últimos Juegos".Björgen, de 37 años, ganó los 30 kilómetros, estilo clásico, de esquí de fondo, la última prueba de la XXIII cita olímpica invernal, disputada en el Centro de esquí nórdico de Alpensia, que sirvió también para que Noruega acabase desbancando a Alemania del primer puesto del medallero en estos Juegos de PyeongChang.
"Si miro atrás y veo todo lo que he conseguido a lo largo de mi carrera, es algo increíble. Estoy muy orgullosa de haber protagonizado una espectacular carrera deportiva. Éstos han sido mis últimos Juegos y acabarlos así es algo inimaginable", comentó la insaciable campeona noruega, que en Corea del Sur ganó dos oros, una plata y dos bronces.
"He tenido una jornada asombrosa, impresionante. Mis esquís iban fenomenal y fue muy especial ganar hoy. Fueron maravillosos esos últimos 100 metros, sabiendo que tenía asegurada la medalla de oro", explicó Björgen, que desbancó a su compatriota el biatleta Ole Einar Björndalen y ahora detenta el récord absoluto de medallas olímpicas invernales -entre hombres y mujeres-, con ocho oros, cuatro platas y tres bronces.
"Claro que estoy orgullosa de mí misma", afirmó. "Mi carrera ha sido brillante. Y más aún después de haber sido madre, porque se hace cada vez más duro estar fuera de casa. Estas tres semanas apartada de mi hijo se me han hecho muy duras", añadió la estelar fondista de Trondheim.
"Yo vine a estos Juegos con la intención de ganar un oro individual y aún no la tenía (en PyeongChang lo había ganado en el relevo 4x5). Sabía que ésta era mi prueba, que era mi distancia y que me venían bien estas condiciones", comentó Björgen tras coronar a Noruega y convertirse en emperatriz en los Juegos de Corea del Sur.
"Sabía que mis esquís irían bien en estas condiciones. Y sabía que, si mi cuerpo respondía, todo era posible", afirmó Björgen tras ganar su octavo oro olímpico, que supuso la decimoquinta de una lista de medallas que arrancó con una plata en el relevo 4x5 de los Juegos de Salt Lake City (EEUU), hace 16 años.
"Ya veremos qué pasa cuando acabe esta temporada. No sé ahora mismo si seguiré otro años más", indicó.
"Es difícil saberlo ahora mismo, porque toda mi atención la centré en esta temporada", explicó Marit Björgen este domingo en Corea del Sur.