Plácido estreno de Courtois
Thibaut Courtois vivió un plácido estreno con el Real Madrid en el encuentro que midió a los suyos contra el Leganés aunque no pudo marcharse imbatido al encajar un tanto de penalti obra de Guido Carrillo.
Había mucha expectación por ver al belga bajo los palos toda vez que se trata de una de las grandes apuestas del club blanco este verano, más después de completar un buen Mundial en el que alcanzó las semifinales con su combinado nacional y además se llevó el 'Guante de Oro' que le reconoció como el mejor en su posición durante la cita.
Sin embargo en la previa los focos se centraron en el costarricense Keylor Navas toda vez que su competidor por el puesto de titular ofrecía a los seguidores del estadio Santiago Bernabéu el premio que le distinguía como el mejor guardameta a lo largo de la última edición de la Liga de Campeones, conquistada por su equipo en Kiev ante el Liverpool.
Vestido de rojo, con guantes amarillos y botas blancas, Courtois acudió a situarse en su arco para vivir allí sin sobresaltos los minutos del arranque. El 'veinticinco' de Julen Lopetegui se posicionaba al borde del área y más allá en las acciones ofensivas de su equipo e, incluso dio algunas instrucciones a sus compañeros para colocarles en el campo.
Pese a todo se le veía relajado en su primer encuentro defendiendo los intereses de un conjunto español desde que disputara con el Atlético de Madrid la final de la Liga de Campeones que estos perdieron ante el propio Real Madrid por 4-1 en Lisboa.
Carente de protagonismo en el tramo inicial del partido ante el Leganés, celebró con intensidad el tanto de Gareth Bale que adelantó a los suyos. Acto seguido acudió a tocar todos los palos de la portería. Primero el de su derecha y el de su izquierda con los pies y finalmente el larguero con las manos.
Poco después llegaron los aplausos cuando entró en contacto con el balón cerca del minuto veinte. Fue el anticipo del que sería su primer momento de gran responsabilidad tras cometer Casemiro un penalti sobre Eraso. Afrontó el trance Courtois abriendo los brazos para intentar intimidar a Carrillo, pero no falló el argentino en su golpeo y le engañó poniéndole el balón al lado opuesto al que se había lanzado.
Resignado, el arquero trató de pasar página y seguir centrado en lo suyo. Hasta el descanso, poco más. Un servicio aéreo detenido sin problemas y un disparo raso de Michael Santos desde la frontal que salió centrado y blocó con seguridad.
De vuelta al verde tras el descanso, volvió a mostrarse activo cuando el Real Madrid se adelantó por medio de Benzema. El belga dio un salto para celebrarlo pero de la alegría pasó a la expectación mientras el colegiado Santiago Jaime Latre revisaba la acción con el VAR. Cuando este decidió finalmente dar el tanto por bueno, Courtois repitió su ritual de tocar los tres palos.
A la segunda diana le siguió la tercera, también obra de Benzema, y la cuarta transformada por Sergio Ramos de penalti. Acusaron entonces los visitantes el golpe y apenas volvieron a inquietar para tranquilidad del cancerbero, aunque aún tuvo que intervenir mostrándose seguro abajo en un intento del rival y también en un centro lateral. Ambas paradas fueron una vez más motivo de aplausos.
Finalizado el choque fue estrechando la mano de algunos contrarios antes de ir a juntarse con el resto de sus compañeros para disfrutar del triunfo. Tras dedicar un saludo a la grada, se retiró al túnel de vestuarios con la sensación del deber cumplido.