Óscar Rodríguez, el francotirador blanco de que derribó al Barcelona

Carlos Mateos Gil

Madrid, 28 sep .- Óscar Rodríguez vivió con el Leganés la que quizás haya sido hasta el momento su mejor noche como futbolista, esa en la que consiguió su primer tanto en la máxima categoría del fútbol español para dar la victoria a los suyos contra el Barcelona.

Un instante especial que lo fue más por el rival si se tiene en cuenta que pertenece al Real Madrid. Los blancos le cedieron este verano con la esperanza de que ese gran proyecto de futbolista que tienen entre manos acelere hasta tornar en realidad y de momento va por el buen camino.

El centrocampista disfrutaba de su primera titularidad como blanquiazul y desde el pitido inicial respondió poniendo el corazón sobre el césped. Voluntad acompañada de talento, algo que benefició a los de Mauricio Pellegrino.

Con el resultado en contra, Rodríguez dio un paso adelante arrastrando consigo al equipo. Amenazó con un golpeo ajustado que obligó a una buena intervención de Ter Stegen. Y en la segunda mitad, justo tras el empate, enganchó una mala entrega de Piqué casi cayéndose para poner el 2-1.

Fue un tanto poco ortodoxo, de jugador con recursos, muy alejado de lo que todos esperaban de él. No porque no los tenga sino porque en la opinión general a Óscar se le visualizaba estrenándose de cara a puerta con un lanzamiento de falta.

Esa es la gran especialidad por la que se ha dado a conocer en la cantera madridista y en todo el mundo. Mucho ha tenido que ver en ello internet, donde sus vídeos ejecutando libres directos y golpeando desde larga distancia son sensación. De hecho no es difícil encontrar la impresionante diana que le marcó con el primer equipo al Manchester City, equipo que llegó a preguntar por él como tantos otros, durante un encuentro de pretemporada.

También otras más decisivas como la que le hizo al Málaga en la prórroga de la final de la Copa de Campeones cuando era una de las figuras del juvenil dirigido por José María Gutiérrez 'Guti', equipo capaz de sumar otros dos títulos a ese conquistando un histórico triplete.

Sin embargo este joven manchego de veinte años tiene más virtudes. Inteligente en la distribución del esférico y peligroso en el uno contra uno, su buen pie le permite también de precisos centros a sus compañeros. Entre ellos curiosamente se encuentra José Manuel Arnaiz, extremo con el que guarda parentesco y que también llegó en el último mercado.

Con todo el futuro por delante y haciendo méritos para ganar mayor protagonismo en lo sucesivo, después de su actuación ante los azulgrana salió a la zona mixta de Butarque aún pletórico por lo que había acontecido.

Óscar, que consideró que los dos minutos en los que certificaron la remontada fueron quizás los más vibrantes de su carrera, quiso agradecer también el apoyo que recibió del resto de sus compañeros sobre el césped.

"El gol se lo agradezco al equipo, pero nos quedamos con la victoria, que nos ha venido muy bien. Estoy muy agradecido al equipo porque cada minuto que pasaba me sentía mejor", comentó ante los medios de comunicación.

Por delante ahora el reto de asentarse en el once y de lograr la salvación del Leganés, un conjunto al que no le habían acompañado los resultados en las primeras jornadas pero que ahora respira más tranquilo sabiendo que tiene un diamante.