Traición a Isco (y acaba de pasar): Florentino Pérez tiene un problema (y gordo)

Isco Alarcón está en aprietos. Pocos equipos quieren pagar los 80 millones de euros que pide el Real Madrid por él y los pretendientes van cayéndose de la puja por un jugador que este año ha rendido muy por debajo de sus posibilidades, siendo suplente en gran tramo de la campaña.
Le han acompañado varios escándalos, en los que ha sido acusado de ser poco profesional y no cuidar su peso.

Unas acusaciones que no han sentado nada bien en el entorno del malagueño, que, tras los fichajes de Eden Hazard y Rodrygo Goes, a los que se puede sumar otro galáctico, está obligado a dejar el Santiago Bernabéu.
Y el Manchester City aparecía como uno de los candidatos más firmes a acogerle, pues está en la lista de la compra desde hace muchas temporadas, concretamente, desde que Manuel Pellegrini llegó al club, y recomendó a los ojeadores no perderle de vista.

Desde hace meses se rumoreaba que este iba a ser el año en el que, por fin, el de Arroyo de la Miel pusiera los dos pies en el Etihad Stadium y diera un salto de calidad a una plantilla que necesita tan solo un poco más para poder ganar la Champions, y que el curso que viene tendrá la difícil misión de defender el título de la Premier League, con un Liverpool que viene pegando muy fuerte.
Sin embargo, Pep Guardiola ha frenado su incorporación. Prefiere invertir el dinero en reforzar la defensa, y ya se han gastado 70 millones en fichar a Rodrigo Hernández, procedente del Atlético de Madrid.

Tan solo habrá fichajes galácticos si hay salidas galácticas, como la de Riyad Mahrez o Leroy Sané, que no están contentos con su rol.

Prefiere a otro jugador del Real Madrid. No obstante, el City mantiene un objetivo en el cuadro de Zinedine Zidane. Y ese es Dani Ceballos, que no cuenta para el técnico galo, y al que han tasado en unos 40-50 ‘kilos’.

El andaluz está en la rampa de salida y se ha revalorizado tras su gran Europeo sub 21, en el que se ha coronado como campeón. Guardiola le tiene en mente como relevo generacional de un David Silva que ya ha anunciado que dejará el club en 2020, para colgar las botas o para marcharse a un destino exótico.

Una opción, la del ex del Betis, que cobra fuerza en Manchester.