Tres delanteros de 250 millones incapaces de generar ocasiones
El Atlético de Madrid no encontró el camino ante el Celta de Vigo. Y lo intentó, especialmente en una segunda mitad en la que Renan Lodi, el mejor de lejos del equipo de Simeone, puso hasta cuatro centros que eran medio gol. No encontró a Diego Costa, no encontró a Joao Félix primero ni a Morata después. No encontró ni la portería cuando la buscó.
Porque en un partido que acabó 0-0 y en el que el Celta apenas llegó en un par de ocasiones con peligro, los mejores del Atlético fueron los defensas. Bien Trippier por la derecha, excepcional Renan Lodi por la izquierda y buen debut como titular de Felipe. El portugués lo ganó todo por alto y estuvo cerca de marcar el 1-0 en los primeros minutos.
Una delantera ofuscada en el Atlético de Madrid
Conforme uno avanza en las líneas del Atlético de Madrid, peores notas se encuentra. La defensa estuvo bien, el centro del campo regular tirando a mal y la delantera suspendió al completo.
Saúl y Koke, sobre todo el segundo, estuvieron especialmente grises. Correa, que incomprensiblemente se llevó los pitos de la grada, fue de los pocos que intentó algo distinto. Y como suele ser común en él, lo mismo se inventaba una jugada de la nada que perdía un balón de forma extraña en la línea de fondo.
El uno por uno del Atleti: del 9 de Lodi a los cinco suspensos https://t.co/Fx7w4V8nXx
— ElDesmarque Atleti (@DesmarqueAtleti) September 21, 2019
El resto, aún peor. Diego Costa ni si quiera estuvo tan batallador como en otras ocasiones. No es que falle de cara a puerta, es que ni siquiera dispara. Joao Félix, más de lo mismo: sus pocas acciones fueron tímidas, sin claridad. Y no consigue entrar en la dinámica del juego en su faceta ofensiva.
Álvaro Morata volvió tras su lesión en la segunda mitad y tuvo una buena de cabeza, pero ni siquiera consiguió golpear el balón. Vitolo, que de nuevo se quedó sin ser titular sin que nadie dé argumentos para ello, no entró en juego lo suficiente en un equipo en el que Renan Lodi y el balón parado se quedaron como únicos argumentos ofensivos en el Atlético de Madrid.