La dura y cruel realidad de Gareth Bale
Gareth Bale vive una dura realidad en el Real Madrid. El galés ha visto, un año más, cómo Zinedine Zidane perdía la confianza en su figura después de que el propio técnico dejara claro que deseaban venderle el pasado verano. Tiene contrato con el club blanco hasta 2022 y se especula con su marcha a la MLS o a China, pero todo se antoja muy complicado.
Lo último que ha hecho el entorno de Gareth Bale ha sido mandar un guiño a la MLS. "Es una liga que está creciendo y que continúa en desarrollo. Son muchos los jugadores que quieren ir allí, es algo que me interesaría", declaró el jugador hace unos días en una entrevista.
Su propio agente, Jonathan Barnet, también mandó un guiño a Estados Unidos y hay varios medios que aseguran que David Beckham, dueño del nuevo Inter de Miami, ya se habría puesto en contacto con el galés. En cambio, la realidad del jugador es bastante distinta.
¿Quién paga el salario de Gareth Bale?
La MLS prevé pérdidas millonarias debido a esta pandemia y Gareth Bale tiene un salario que ronda los 15 millones de euros en el Real Madrid. El zurdo no tiene intención de bajarse su sueldo y, a día de hoy, es muy difícil que algún equipo de la MLS pueda permitirse el lujo de pagar su ficha. Hay equipos interesados en Estados Unidos, sí, pero prácticamente a ninguno le salen las cuentas de su fichaje.
En cuanto a la opción de China, también parece descartada. Estuvo a punto de firmar el pasado verano, cuando Zidane ya lo veía fuera del equipo, pero a última hora todo se desmoronó. El país asiático ha puesto ahora leyes más restrictivas en cuanto a los salarios de los futbolistas y también se plantea prácticamente imposible que pueda acabar allí.
Así pues, la realidad de Gareth Bale se plantea bastante dura. No tiene la confianza de Zidane, apenas tiene minutos en el Real Madrid y no hay ningún equipo, ni en China ni en la MLS, dispuesto a pagar su ficha. Cumplirá 31 años en verano y su valor de mercado ha descedido a los 32 millones de euros. Tiene contrato hasta 2022 y no le importaría cumplirlo: no está demasiado preocupado por su futuro.