Correa, mejor que Vinícius
Las estadísticas no mienten. Ángel Correa ya es el máximo goleador del Atlético de Madrid tras su doblete ante el Getafe CF, en el que sin duda fue el mejor jugador del encuentro. El caso es que el argentino empieza a tener unos guarismos importantes y ya tiene mejor promedio de goles generados que Vinícius, una de las estrellas de LaLiga Santander de las que todo el mundo habla. El jugador rojiblanco, por contra, suele pasar más desapercibido pese a su constante trabajo.
Los números de Ángel Correa en LaLiga
Ante el Getafe, el '10' colchonero marcó el primer gol, generó la segunda del segundo y marcó también el tercero. Correa ya suma diez goles y cuatro asistencias esta temporada en el campeonato doméstico, donde ha participado en los 23 encuentros del Atlético.
El argentino ha sido titular en 15 ocasiones y ha salido desde el banquillo en ocho encuentros. Sólo ha completado los 90 minutos en cuatro partidos y acumula 1275 minutos. Eso significa que Correa genera un gol cada 91 minutos: entre tantos y asistencias, sale prácticamente a gol por partido.
Las estadísticas de Vinícius en el Real Madrid
El brasileño no se queda atrás, ni mucho menos. Está siendo una de las revelaciones de la temporada, aunque en los últimos encuentros ha echado mucho de menos a Karim Benzema. De hecho, el '20' está ahora mismo en su peor momento de la temporada de cara a puerta.
En cualquier caso, Vinícius suma 12 goles y seis asistencias en LaLiga Santander. Más que Correa, sí, pero también en mucho más tiempo: acumula 1800 minutos en el campeonato doméstico. Ha disputado 22 encuentros, aunque en este caso ha sido titular en 20. Sólo se ha perdido dos: uno por acumulación de tarjetas y otro por covid.
A diferencia de Correa, Vinícius ha completado los 90 minutos en diez encuentros ligueros este curso. El brasileño, de esta manera, genera un gol a favor del Real Madrid cada 105 minutos, por lo que necesita 15' más que el argentino para marcar o asistir. Curiosamente, uno es titular indiscutible en su equipo, que vuelca todo el ataque a su banda, y el otro sigue siendo la pieza más fácil de sentar en el banquillo.