Florentino Pérez tiene que solucionar un problema grave en el vestuario del Real Madrid

Marco Asensio ha sido uno de los nombres más mencionados a la hora de hablar de la actualidad del Real Madrid. No es para menos, considerando que su contrato finaliza en 12 meses, y por lo tanto, puede irse gratis el próximo verano. Por esa razón Florentino Pérez hizo todo lo posible para colocarlo en algún club, pero todos los intentos fueron en vano, pues no se llegó a ningún acuerdo. De manera que acabará yéndose como agente libre, a menos que en enero lo traspasen.

Hasta entonces, el ‘11’ puede vivir una pesadilla con Carlo Ancelotti. Porque aún no ha disputado ni un solo encuentro oficial, y la cosa difícilmente cambiará en los próximos meses. Ya sabe que le espera una campaña muy dura, en la que difícilmente podrá salir del banquillo, y deberá de conformarse con ver todos los partidos sentado. Es decir, que también puede despedirse prácticamente por completo de su sueño de acudir al Mundial de Qatar.

Porque cuesta creer que Luis Enrique se atreva a convocar a un futbolista que llegue sin ritmo de competición. Todo lo ocurrido ha provocado que el mallorquín esté bajo de ánimos, y según se ha podido saber, ha influido en su actitud durante los entrenamientos. Y es que Antón Meana avanzó en en la ‘Cadena Ser’ que en el Santiago Bernabéu deberán de hacer algo para solucionar el descontento de Asensio, que puede convertirse en una ‘patata caliente’ en el vestuario.

“Pienso que quedándose en el Madrid no va a ir al Mundial porque no va a tener los minutos suficientes para adelantar a los que tiene por delante. Asensio tiene sitio en el Madrid y no veo a Rodrygo mejor que él. Su problema es que llega desganado, no está al 100% y tiene ya la cabeza en otro sitio" aseguró sobre el ex del Real Club Deportivo Espanyol. Queda por ver qué medidas toman, y si empieza a entrar en las rotaciones del entrenador italiano.

En caso de que nada cambie hasta enero, Asensio puede ser un dolor de cabeza preocupante para Florentino Pérez. Y todo esto, con Jorge Mendes, su representante, a la sombra…