Si Florentino Pérez lo echa no tiene ningún equipo mejor al que ir, piedad para el ‘galáctico’ del presidente del Real Madrid

Quizás muchos ya no lo recuerden, y habrá caído en el olvido de casi todo el mundo, pero en su momento Jesús Vallejo fue considerado como un fichaje galáctico en el Real Madrid. Fue una apuesta personal de Florentino Pérez, que había quedado asombrado con la madurez, la personalidad y las habilidades del central, que en ese entonces era el capitán del primer equipo del Real Zaragoza, compitiendo en La Liga SmartBank, a pesar de su temprana edad.

Y también lucía el brazalete en la selección española que conquistó el Europeo sub 19 en el año 2015, siendo comparado con Sergio Ramos. La progresión que tenía invitaba al optimismo, y se adelantaron al Barça, al Sevilla, al Villarreal o al Atlético de Madrid para conseguir cerrar esta incorporación, que costó unos cinco millones de euros. Parecía una jugada maestra, sobre todo después de ver el rendimiento que mostró durante su préstamo al Eintracht de Frankfurt, pero nunca ha podido asentarse.

Las lesiones no han dado tregua al maño en su etapa por el Santiago Bernabéu, y tampoco ha sentido la confianza de ninguno de los entrenadores que ha tenido. Zinedine Zidane, Julen Lopetegui, Santiago Solari, y ahora Carlo Ancelotti, han destacado lo mismo de él: tiene un carácter y un comportamiento envidiables, pero no tiene hueco en el equipo. Por eso volvió a irse a préstamo para defender los colores del Wolverhampton Wanderers y del Granada.

Después de regresar hace casi un par de años, Vallejo ha podido seguir celebrando trofeos, aunque teniendo un papel residual. Y eso ha hecho que Florentino Pérez quiera echarlo, de una vez por todas, cuando abra el mercado veraniego. La idea es ofrecerle la carta de libertad, ya que todavía tiene contrato hasta 2025, aunque se ha topado con un inconveniente. Y es que el futbolista no tiene dónde ir, al no haber recibido ninguna llamada.

Por eso pide piedad, y como ha informado el diario ‘El Nacional’, espera que le permitan quedarse en el Madrid y respetar lo que tiene firmado. Al menos, hasta que no encuentre otra cosa.