Ancelotti deja atrás su futuro incierto y responde a sus críticos: "No tengo que demostrar nada a nadie"
El Real Madrid se llevó el triunfo en la vuelta del Clásico de Copa del Rey ante el FC Barcelona. Un choque que Carlo Ancelotti rechazó que sirviera como reivindicación. “Después de dirigir 1272 partidos, no tengo nada que demostrar a nadie", dijo el preparador italiano. Una respuesta hacia aquellos que durante los malos resultados no dudaron en criticar no solo al propio técnico, sino el futuro del exentrenador de Milan o Bayern de Múnich.
“Miré de casualidad el otro día el número de partidos antes del Barcelona. No sabía cuál era el número, pero pensaba que estaba cerca de 1300 y cuando llegue tendré que celebrarlo un poco”, aseguró en rueda de prensa.
Carlo Ancelotti disputará la final de Copa con el Real Madrid
“Lo que pienso es que después de 1272 partidos, no tengo que demostrar nada a nadie. Todo el mundo me conoce y me puede evaluar, pero no tengo que demostrar nada a nadie”, manifestó.
Pese a la goleada 0-4 en el Camp Nou, a Ancelotti no se le vio especialmente feliz después de días en los que escuchó que si no ganaba un título considerado entre los tres grandes, no continuaría al mando del Real Madrid. El técnico italiano explicó la razón de su comportamiento tras sentir tanta presión.
"Estoy muy bien, tranquilo, ilusionado y con mucha motivación porque el equipo está bien. Mi humor depende mucho de cómo está el equipo. Lo veo muy bien y a nivel personal estoy igual, no tengo problemas. A veces, después del partido, uno está tan cansado que solo quieres quedarte tranquilo. En un partido como el miércoles hay mucha presión antes y durante, y cuando acaba te viene el cansancio y solo tienes ganas de descansar", explicó.
Con su experiencia, Ancelotti admite la crítica y entiende que mucha gente dudase sobre su continuidad. "No me sorprende (la duda). Es nuestro trabajo. Estamos en el foco, es bastante normal y no tengo ningún problema".
Horas después de uno de los triunfos más importantes de la temporada y con la mejor segunda parte del curso, Ancelotti confesó que el día libre que concedió al equipo y que tanto celebraron sus jugadores en el vestuario visitante del Camp Nou, él lo aprovechó para ir con su mujer "a la casa de campo en bici".