El corcho se compone de millones de células. Cada una funciona como un aislante acústico y térmico y como amortiguadora a la presión y al choque. Por eso flota y no se hunde como el plomo. Muñiz es un corcho compuesto por esas células que ni oyen ni tienen frío y amortiguan la presión. Muñiz flota, por ahora. Lo hace con ese afán insumergible de supervivencia con el que están paridos los entrenadores. Jorge Valdano lo denomina carácter anfibio de los actores del fútbol. Pero ese corcho asturiano y aguileño naufraga a la deriva en un charco de barro que amenaza marejada. No aguantará mucho más besando la superficie si sigue el oleaje. Su sino ya no es natural, depende de que haya o no tormenta esta tarde. Muñiz es vagabundo de su destino. Como Marcelino, paisano y amigo. Íntimo de Mareo, donde corrieron de corto y ordenaron de largo. Ambos se darán luego la mano con el rostro encogido. Sin sonrisas. Quizás uno sea el verdugo del otro. Asturias asiste compungida al duelo. La fabada vela por ambos.
Málaga y Zaragoza encarnan el dramatismo del fútbol moderno. Ese en el que gobiernan los resultados y los códigos de barras. Ese en el que es más importante el punto que el gusto. Sus aficiones se aburren y han dicho basta. Ni suman ni disfrutan y ya no transigen con más coartadas. Conocen se sobra el asfalto de Segunda y prefieren jugar entre nubes y estrellas. Las debacles en forma de descensos están demasiado recientes y piden cambios para no verse de nuevo viajando al Martínez Valero. Su pesimismo contagia a los palcos como el virus de la gripe A. Allí, en asientos preferentes, Fernando Sanz y Agapito Iglesias ven la realidad con distintas gafas. Uno con las de la paciencia del ex futbolista y, el otro, con el anteojo del empresario impulsivo y pitagórico. Sin embargo, les asiste un denominador común: sus oídos chirrían. Y eso les ciega, les pone nerviosos. Otro tropiezo podría ser demasiado impertinente.
En Martiricos buscan flotadores. Clavos ardiendo a los que agarrarse. Y la semana ha ido ofreciendo varios. A saber, Hélder (alias 'en el pecado llevo la penitencia') se convertirá en el vigésimo tercer jugador de campo en debutar esta temporada. Sintomático. La vuelta del luso ha sido celebrada en todas las esquinas del malaguismo. Al igual que la de Apoño y Luque si finalmente se consuman. El Málaga los necesita como una abuela a su nieto. Más. Juanito, ‘el barrendero de la Granja de Suárez’ también ha dicho adiós a contracturas y sobrecargas. Muñiz, que se ha cargado sorprendentemente a Stepanov y Manu, tendrá donde elegir. Podrá hacer un ejército con sus mejores soldados. Tres de ellos: Obinna, Duda y Edinho, vienen de ganar una guerra. Su moral debe ser otro acicate para sus camaradas.
En Zaragoza, por su parte, andan ‘depres’. Pese a todo, pueden llorar con un ojo porque en la tabla son seis puntos más felices que el colista Málaga. Pero haberse quedado fuera de la Copa ha escocido demasiado en una ciudad que se ilusiona a partes iguales con el torneo del K.O. y la Liga. Marcelino, que no podrá sentarse en el banquillo por su expulsión en Mestalla, dijo durante la semana que su equipo no diferirá mucho del que empató a nada en La Rosaleda hace doce días. Pennant, otrora ‘red’, y Ayala verán el partido por Canal Plus Liga, mientras que Arizmendi y Pablo Amo regresan. Los maños aún no han ganado fuera esta temporada y, sólo a domicilio, han recibido más tantos que el equipo de Muñiz, que en su feudo son hospitalarios y generosos (cuatro partidos consecutivos perdiendo).
El partido promete parecerse poco al tostón copero. El fútbol y las gargantas de los aficionados lo agradecerían. Pero, lejos de la estética y las buenas maneras, lo importante mañana será ganar. Por lo civil o lo criminal. Otra derrota elevaría a la decena los partidos sin hacerlo y convertirían La Rosaleda en un tiroteo. Muñiz ha esquivado ya demasiadas balas y el escudo del presidente no es eterno. Mañana deberá ofrecer algo más que buenas sensaciones si no quiere pasar a mejor vida como técnico del Málaga. Necesita una bombona de oxígeno por si el corcho se hunde.
Alineaciones probables:
Málaga C.F.: Munúa; Jesús Gámez, Hélder, Weligton, Mtiliga; Fernando, Apoño, Juanito, Duda; Baha y Obinna.
Real Zaragoza: López Vallejo; Pulido, Goni, Pavón, Paredes; Ponzio, Abel Aguilar; Ander, Lafita, Jorge López y Arizmendi.
Árbitro: Rubinos Pérez (Colegio Madrileño).
Hora: 19:00 (Canal Plus Liga y Gol TV). Estadio La Rosaleda.
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