(83-81) Otra lección de Guillén hace soñar con la victoria, que se escapó al final
El Clínicas bordeó la proeza de ganar en la cancha del segundo clasificado, pero acabó ahogado en la orilla (83-81) tras un partido al que sólo le sobraron los tres últimos minutos.
Entró en ellos ganando por cinco puntos (72-77), pero ahí encalló y cuando intentó salir no pudo, entre el buen hacer del equipo rival y una dudosísima antideportiva a Tuty Sabonis a falta de 14 segundos cuando el equipo malagueño perdía por sólo un punto. Ahí se marchó definitivamente un encuentro en el que el magisterio de Ricardo Guillén (29 puntos, 9 rebotes y 36 de valoración) no fue suficiente.
16 puntos en sólo seis minutos del profesor canario hicieron volar de salida al Clínicas con 33 puntos en el primer cuarto (22-33). Se compensó con un mal segundo cuarto que dejaba equilibrio en el marcador (44-43).
Con igualdad se desarrolló la segunda mitad, en la que el Clínicas nunca le perdió la cara al partido. Salía Tuty, después Pozas, más tarde Pozas para acompañar a un Guillén sobrenatural, que sólo falló dos tiros para anotar 29 puntos, con cinco triples incluidos. Ahí tenía el partido el Clínicas a falta de tres minutos (72-77) pese al mal día de Dejan Todorovic. Pero demostró el cuadro local por qué marcha segundo y pelea por el ascenso directo a la ACB. Y quizá le faltó un poco de maldad al Clínicas para matar el partido, lo que no quita que se completara, quizá, el mejor partido de la temporada.