Luis Ángel Maté: "Todavía no sé si haré Tour, Vuelta, o ambas"

Tras terminar la primera parte de la temporada, Luis Ángel Maté combina descanso, tranquilidad y entrenamiento en las alturas. El marbellí estará hasta finales de mes concentrado en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada.

Sereno, alegre y pausado como es, el ‘Lince Andaluz’ cuenta su buen comienzo de año y analiza el entorno del equipo Cofidis mientras prepara ya con ilusión la segunda parte de esta temporada en la que ha dado un nuevo salto de calidad.
Ahora que podemos mirar atrás con un poco más de perspectiva, ¿qué conclusiones extraes de tu primera parte de la temporada? Creo que ha sido un inicio de año muy positivo. Ha habido un poco de todo, es cierto, pero en general estoy contento. Sigo progresando, que es lo más importante. Y cuando ves que el trabajo tiene frutos y que te vas haciendo más fuerte, te convences de que esta es la línea correcta y hay que mantenerla.
Has acumulado buenos puestos y te has visto muy en cabeza, sobre todo en Murcia, Andalucía y Almería. Prácticamente sólo faltó rematar… ¡Es lo más difícil en este deporte! Pero precisamente por eso, me quedo con la regularidad que he mantenido. En París-Niza perdí cuatro minutos en un corte por una caída que hubo delante. Pero estuve durante toda la carrera, hasta ese día, para acabar entre los 15 primeros. Siempre queda el sabor agridulce de saber que el puesto no corresponde con el trabajo que has hecho, pero esto no son matemáticas y en estas situaciones es cuando la mejor recompensa es saber que lo has hecho bien.
¿Te preocupa que ese ‘remate’ no llegue? No, no me obsesiona. Yo me conozco bien. Soy un trabajador, un ciclista de equipo. Mi ocupación es ayudar a los líderes, estar preparado para lo que me pidan y no dejar nada al azar por mi parte.
Hablando de remates y de París-Niza, en la última etapa estabas para disputar y sufriste una caída. ¿Qué ocurrió exactamente? Íbamos un grupo pequeño, no seríamos más de 15 o 20. Yo estaba bien colocado atrás y salí con Rui Costa por la izquierda. Hubo un bandazo muy fuerte por la derecha y nos los encontramos de frente. No sé si hubiera ganado, pero tal como salimos les cogíamos la posición y ganábamos el sitio. Fue una pena.
¿Son estos los mejores números en un primer bloque desde que eres profesional? No sé qué decirte, la verdad. Este ha sido muy bueno, pero he tenido buenos comienzos otros años. De todas formas, los puestos son sólo un dato más. No es definitivo para sacar conclusiones. En las carreras influyen muchísimas cosas, hay un montón de factores. Por ejemplo, lo que te comentaba del corte que me afectó. Verse delante es bonito, pero lo importante son los números que vas haciendo cuando entrenas.
El año pasado por estas fechas llevabas 33 días. Este año son 26, y 17 de World Tour. ¿Mejor así, o prefieres un calendario más cargado? Me hubiera gustado correr algo más. Después de la Volta estaba muy bien y tuve que parar. Estaba preparado para seguir, correr País Vasco habría sido muy bonito. Tenía un trazado duro y me sentía en forma para hacerla. Lástima que el equipo no estuviera invitado.
Ahora has cambiado la tensión de la competición por la tranquilidad de Sierra Nevada… Ya van diez años seguidos viniendo. Por todo. Creo que por clima, tranquilidad, terreno, ambiente… es el mejor sitio. Aquí hay recorridos de todos los tipos. Granada está muy cerca, hay sitios para hacer llano abajo, y carreteras altas para puertos. Además, en el CAR (Centro de Alto Rendimiento) estoy como en casa. Llevo tanto tiempo viniendo que conozco a todo el mundo y el trato es muy cercano.
Y de cara al futuro más cercano, ¿cómo ves el resto de la temporada? Bueno, lo primero es hacer una buena base aquí, en Sierra Nevada, para seguir progresando. Esto no tiene otro secreto que el trabajo diario. Me voy de aquí el día 29 directo para Francia. Correré Plumelec y probablemente otra carrera de un día. Después, el 7 de junio, tengo Dauphiné. La idea es llegar allí en un estado de forma aceptable y con algo de ritmo.
¿Y a partir del verano? ¡Lo que me manden los jefes! Todavía no sé si haré Tour, Vuelta o ambas. Llevo dos años doblando, y la carga se nota a final de temporada. Pero estoy, como siempre, a las órdenes del equipo. Si hay que dobla por tercera vez, que así sea.
Ahora que hablas del equipo, ¿cómo ves este inicio de temporada de Cofidis? Bueno, no ha sido el mejor comienzo. Pero tampoco lo considero malo. Tenemos cuatro victorias con tres corredores diferentes. Hemos cosechado muchos puestos de honor, y sobre todo hemos mejorado el trabajo en carrera. Ha habido pruebas en las que simplemente hubo alguien mejor. Como Murcia, por ejemplo. Corrimos como un equipo grande, pero si te gana Valverde hay poco que decir.
Hace poco llegaron triunfos con Petit (Bró Leon) y Täaramae (Turquía). ¿Hubo nervios por parte de los dirigentes antes de ese momento? Sí, claro que sí. Es parte de esto. Un dirigente busca victorias. Por todo. El patrocinador, el prestigio, los premios… es normal. Es su trabajo, y tenemos que tomarlo así. Esto pasa en todos los equipos. Pero como profesionales tenemos que vivir con ello. Los dos triunfos, además de corredores por los que Cofidis apostó muy fuerte, nos han dado pausa y confianza.
¿Crees que la victoria de Rein es síntoma de que va a volver a estar al nivel de hace dos años? Dejemos pasar el tiempo. Rein tuvo que ser operado de la tráquea y no pudo hacer mucha base este invierno. Le falta trabajo de base y no se le puede exigir mucho, aunque sea un jefe de filas. Pero si la operación le ha resuelto los problemas, lo vamos a ver muy competitivo y cercano al que fue en 2011 y 2012. Sería genial y yo me alegraría un montón por él.
Y el otro ‘capo’, Dani Navarro, ha estado un poco por debajo del de 2013. ¿Cómo lo ves tú desde dentro? Dani está bien. Sus objetivos empiezan ahora, con el Dauphiné. En esta primavera ha competido más bien poco, así que llegará fresco. Estará delante también en el Tour, y si corre la Vuelta también brillará. Estoy convencido porque lo he visto entrenar estos meses y sé que va muy fuerte.
Este año has sido capitán de ruta. ¿Has vivido situaciones en las que tuvieras que ejercer un mando real? Sí. Ha habido carreras en las que desde dentro hubo que tomar decisiones. Siempre las hay, es parte de este deporte. Por ley de vida, a los más veteranos nos toca ir pasando a esas posiciones. Tengo 30 años y todavía me queda tiempo por delante, pero ya llevo cuatro aquí y conozco bien a los compañeros y al equipo directivo. Por mi parte, encantado de que me den la responsabilidad.
Antes de venir a Sierra Nevada reconociste la etapa adoquinada del Tour. ¿Qué viste allí? ¡Uf! Que habrá diferencias. Hay muchos tramos de pavé y como le dé por llover se puede romper muchísimo la carrera. Habrá algún corredor que pierda el Tour allí. Va a ser un día clave.
Por cierto, ¿cómo ves a los figuras de cara a ese Tour de Francia? No nos engañemos: Froome sigue siendo muy fuerte. Pasó un invierno difícil, pero en Romandía volvió a ganar. Llevará el dorsal ‘1’, tendrá un equipazo y es el hombre a batir. Pero Sky no está en la misma línea. Eso iguala la balanza con Contador, que este año ha vuelto a su mejor versión. Valverde también está compitiendo bien y, sobre todo, tranquilo y alejado de los grandes focos pese a haber ganado muchas carreras. Este año, creo, estará más cerrado y emocionante.
¿Y de cara al Giro que ya está rodando? Evans ha empezado muy bien. Pero por equipo y por calidad individual, ahora que no está ‘Purito’ veo a Nairo por encima del resto. Son los dos grandes referentes a día de hoy.
Para terminar, ¿qué esperas de esta segunda parte del año? Seguir en esta línea. Poder trabajar tranquilo como hasta ahora, sin caídas graves. Un deportista trabaja todos los días para progresar y superarse a sí mismo. Y eso es lo que yo busco, antes que los resultados. Espero poder mantener el nivel que estoy mostrando estos meses.