El equilibrio perfecto entre la vieja guardia y la savia nueva
El Málaga tuvo en el Camp Nou un equilibrio perfecto entre veteranía y juventud, casi simétrico. Los cinco de atrás acumulaban años y horas de vuelo, mientras que el resto se destacaba por su insultante juventud y el descaro que da la bisoñez. Fue una sinergia ideal, tal vez calculada, una combinación magnífica.
Así, los cinco de atrás tenían una media de 30,4 años: Kameni (31), Rosales (26), Angeleri (31), Weligton (35) y Miguel Torres (29). Y los restantes, no llegaban a los 22 años de media, en concreto 21,6: Darder (21), Recio (24), Samu (24), Horta (20), Castillejo (20), y Juanmi (21). Luego entraron Juanpi, Duda y Boka, sin claroscuros tampoco.
El resultado se vio en el campo, un equipo seguro atrás, amarrado, sin contemplaciones y muy concentrado, en el que se notó la experiencia y el buen hacer de los veteranos. Y adelante, descaro, soltura, velocidad, desparpajo para sacar de quicio a la retaguardia blaugrana que solo pudo pararlos con patadas y que acabó hincando la rodilla.
El del fondo esta meando jajajaja