El Málaga sigue atascado y La Rosaleda se desespera

El Málaga batió un récord indigno. Llegó y superó el minuto 394 (34 de la primera parte y tope de la 2008/2009) sin marcar un gol. De hecho no lo hizo en todo el partido y ya ha confirmado el peor inicio goleador de su historia. Cinco partidos, 450 minutos, sin ver puerta. Tantos que la afición ya ha comenzado a desesperarse y a demostrarlo en el campo. La inoperancia futbolística ha trasladado la frustración a la grada.

Fueron 18.647 aficioandos los que se dieron cita en La Rosaleda, según el club, y se hicieron sentir. El comportamiento de los que acudieron fue ejemplar durante todo el partido. Eso sí, en algunos momentos se escucharon muestras de disconformidad. Así, en el minuto 43 se oyó el clásico “Échale huevos, Málaga, échale huevos” desde la grada de Fondo. Poco después, al término de la primera parte, hubo leves silbidos.
Durante la segunda mitad hubo tres momentos álgidos. Uno con la sustitución de Juanpi, que no gustó en Martiricos; otro en el cambio de Horta que en parte pagó los platos rotos; y, obviando la bronca al árbitro debutante De Burgos Bengoetxea, la manifestación más ruidosa llegó al término del partido. El silbido final del colegiado derivó en pitos más pronunciados que se tornaron en aplausos minutos después cuando los pocos que quedaban ya en la grada aplaudieron a los jugadores.
Cuestionado por este asunto, Gracia señaló: “Es momento para estar unidos, agradecer como siempre el comportamientodel público. Si es exigente, no tengo nada que decir. Lo comprendo y debo trabajar para que los pitos se conviertan en disfrute y en aplausos”.