Dani Rovira, en la Titan Desert: "No quiero ganar carreras porque no sé despegar las manos del manillar"
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El actor Dani Rovira es una estrella más entre las 400 que luchan por superar la Titan Desert, la prueba de bicicleta de montaña más dura del mundo. El protagonista de "Ocho apellidos vascos" sufre y se divierte en carrera, se cae y como todos, tiene dañada la "zona cero", de ahí que su principal dificultad tras completar dos etapas sea sentarse.
El dorsal 120 llegó en forma a la Titan tras acabar el rodaje de "100 metros", "una historia real muy dura" de una persona que superó una esclerosis múltiple con la practica del deporte. Está fino el actor y monologuista, pero colecciona unos cuantos dolores tras las etapas de montaña en el Atlas.
"Estoy bastante fatigado, como todos, y jodido a la hora de sentarme, ya que en esta prueba te perjudicas mucho la zona cero. Pero el sufrimiento forma parte del divertimento, aunque a muchos les cueste entender esto. Aquí el disfrute es proporcional al sufrimiento. Estoy contento con la experiencia", dice Rovira, que luce el maillot rojo del equipo "Freno al ictus", un proyecto solidario.
De momento, lo que Dani Rovira tiene en mejores condiciones son las piernas, "que es lo que mueve la bici". Por lo demás, añade, "me duele el cuello, la muñeca, se te recalienta la planta de los pies, en fin...pero un masajito y las cremitas ayudan mucho a recuperar".
Aunque la carrera le sorprende "por su dureza", al presentador de los Premios Goya en las dos últimas ediciones también le sorprende el ambiente y el afán de colaborar de muchos corredores.
"La carrera es muy exigente y quedan cuatro etapas. Se acumula el cansancio, pero la prueba es muy "guay", se viven muchas experiencias en la Titan. Aquí algunos vienen a ganar, otros a superarse a sí mismo, o simplemente a disfrutar, pero también están los que vienen por asuntos solidarios", comenta.
En este apartado se incluye la presencia del actor. "Yo estoy aquí por la causa "Freno al Ictus", proyecto promovido por Julio, a quién le dio un ictus. Tenía sobrepeso, colesterol alto, sufría estrés, y a partir del susto empezó a practicar deporte".
"La gente tiene que evitar el sedentarismo y llevar una vida saludable para reducir factores de riesgo del ictus. Esta experiencia y colaborar en el proyecto me satisface, y cuando termine la Titan estaré aún más contento".
Lo que tiene claro es que cuando cruce la última línea de meta no lo va a celebrar soltándose de manos. Lo explica con humor.
"No, no levantaré los brazos. De hecho no he querido ganar carreras porque no sé despegar las manos del manillar. Mejor me abrazaré a mis compañeros".
Sin duda, Dani Rovira es el más famoso de todos los titanes, pero fuera de la carrera. Dentro de ella, aunque es inevitable hacerse "280 fotos", se siente como uno más.
"Todo esto me parece muy gratificante. Me conocen, me preguntan cosas, pero me siento muy agusto", concluye el dorsal 120 de la Titan Desert. Uno más, aunque sea el actor principal de la película más taquillera en la historia del cine español.