Pocos destacan en el uno a uno

Otra oportunidad perdida por el Málaga para reducir la distancia con la salvación. Pasan los partidos y el conjunto blanquiazul no es capaz de reengancharse a los equipos que tiene por delante. Ante el Girona el equipo hizo una primera parte buena, pero en la segunda la imagen volvió a ser muy pobre. Nervios, imprecisiones... Analizamos uno a uno el papel de los jugadores del Málaga este sábado. 

Roberto. Apenas tuvo que intervenir. El Girona fue mejor en la segunda parte, pero apenas creó ocasiones claras de gol. La mejor fue quizás una de Stuani de cabeza, una acción en la que el meta madrileño no estuvo demasiado acertado. 
Rosales. Contuvo bien defensivamente, pero en labores ofensivas no estuvo bien. Muy impreciso en el pase en algunos tramos del partido y a veces precipitado, como en una acción en la que recogió un balón al borde del área y disparó muy alto en vez de haber intentado llegar con peligro al área del Girona.
Luis Hernández. Con José González los centrales están más protegidos y el madrileño estuvo bien ante el Girona. Entre él y Miquel 'secaron' a Stuani, que apenas participó durante todo el partido.
Ignasi Miquel. Afianzado en el centro de la defensa, se le vio mejor que en Ipurúa. En la primera se atrevió a sacar el balón jugado en varias acciones y lo hizo bien, pero tras el descanso, al igual que el resto del equipo, estuvo menos preciso. 
Ricca. Como Rosales, estuvo bien en defensa. Sobrio como casi siempre, contundente. Pero le cuesta llegar a posiciones de ataque, apenas participa ofensivamente y el equipo lo nota. 
Iturra. Volvió a ser de lo mejor del equipo. Tiene jerarquía, se sabe colocar muy bien y tácticamente aporta mucho. Pero es un mediocentro defensivo puro y a la hora de crear juego le cuesta más.
Recio. Voluntarioso como siempre, fajándose. Con José González llega menos al área rival, está más contenido y más centrado en ayudar a Iturra en labores defensivas. En la creación le cuesta también y a veces se excede en la conducción.
Keko. Su primera parte fue buena. Tuvo un par de ocasiones de marcar, pero sigue sin tener fortuna cara a puerta. Parece tener más confianza, pero le falta rematar una buena faena. En la segunda mitad se diluyó y fue sustituido.
Chory Castro. No fue su mejor tarde. Estuvo fallón y apenas pudo ganar ningún duelo a Maffeo. Físicamente parece estar un escalón por debajo de sus compañeros, y una muestra de ello fue su expulsión por doble amarilla. En ambas acciones llegó tarde y dejó con diez al equipo en el minuto 77. 
Adrián. No estuvo bien. Es un jugador inteligente y al primer toque es efectivo. Pero físicamente no puede pelear con los centrales rivales en esa posición de delantero en la que está jugando. En la segunda mitad apenas ganó un duelo. 
Borja Bastón. El peor, con mucha diferencia. La inoperancia hecha futbolista. Es una sombra del Borja Bastón que deslumbró en el Éibar. No es capaz de ganar un balón por alto, ni de bajar una pelota para ayudar en las transiciones, ni de hacer un buen control para generar ventajas... No es sólo cara a gol, que también, es que no participa en el juego y cuando lo hace queda en evidencia. La Rosaleda acabó pitando y sentenciando al madrileño.