Informe Lestienne: cuando el talento no lo es todo
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Los detalles de su fichaje
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Husillos, sobre Lestienne: "Hay algo bueno y algo menos bueno"
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La dramática y turbulenta historia que Lestienne tiene detrás
El fútbol belga ha crecido de manera fulgurante en la última década. En ese corto período, su selección ha pasado de ser una medianía más dentro del circuito europeo, a asaltar con fuerza el estrato más alto del fútbol mundial. Situada actualmente en el quinto puesto del ranking FIFA, es a día de hoy la principal candidata para desbancar a las superpotencias que se asientan en el podio. Este vertiginoso ascenso es el resultado de un esforzado proceso que comenzó hace años en las canteras de los equipos belgas. Gracias a este trabajo en los escalafones inferiores, la conocida comercialmente como Jupiler Pro League comenzó a sacar a la élite jóvenes talentos que pronto empezaron a aumentar el nivel de la liga, así como a emigrar a clubes más potentes donde amplificaron su nivel competitivo.
Hace un lustro, Maxime Lestienne era uno de los exponentes de este histórico crecimiento del fútbol belga. Mediapunta zurdo formado en las categorías inferiores del Royal Excelsior Mouscron, llegó a debutar con su primer equipo a los 16 años. El imberbe Lestinne ya demostraba cualidades técnicas muy superiores y así lo reconocía su entonces entrenador, Miroslav Djukic (el magnífico ex central de Deportivo de La Coruña y Valencia). Tras la disolución de su club por problemas financieros (hoy día refundado en el Mouscron-Peruwelz), fue requerido por uno de los conjuntos más potentes del país, el Brujas. Tras unas primeras campañas en las que se vislumbró la calidad que atesoraba Lestienne, fue en la temporada 2012-2013 en la que se asentó como pieza indiscutible de un Brujas en aquel entonces entrenado por el español Juan Carlos Garrido (ex Villarreal y Betis). Lestienne demostró ser un veloz mediapunta capaz de generar caudal ofensivo por cualquier zona del ataque, apto para destacar en el juego combinativo, inteligente para saber ir al espacio, idóneo para provocar desmarques y para asociarse a la perfección con una delantera que tenía como principal estilete al colombiano Carlos Bacca, quién ese mismo verano ficharía por el Sevilla. Además, poseía una cualidad básica en un mediapunta que cada vez se está perdiendo más en esa demarcación; y es que no sólo era un generador, también era un finalizador. A pesar de su juventud, Lestienne manifestaba descaro y personalidad sobre el césped. Su fina zurda era la encargada de dominar el balón parado, de asistir a sus compañeros y de destacar en los contragolpes de aquel Brujas. Sin ser un verdadero extremo, solía pegarse a banda izquierda desde donde producía por su dinamismo, por su llegada y por sus centros, más que por su habilidad en el uno contra uno. Pero también se podía escorar a la banda diestra para aprovechar su sutil golpeo trazando diagonales a pierna cambiada. Internacional en todas las categorías inferiores de Bélgica, tan sólo la bestial competencia que tenía en la selección absoluta le impidieron debutar.
Todo hacía presagiar que este joven belga protagonizaría un sonado traspaso estival a una de las ligas más fuertes de Europa, pero, sorprendentemente, con sólo 21 años Lestienne decide irse a la liga catarí. Su evolución futbolística se estanca. Tras una primera cesión en el Genoa, se le busca otra cesión en el PSV holandés donde sí vuelve a recuperar un alto nivel tanto en la Eredivise como en Champions League, pero tampoco termina de cuajar en el futbolista que se preveía. Su falta de madurez fuera de los terrenos de juego, unido al durísimo golpe de la pérdida de sus padres, derivan en un joven futbolista que dista mucho de ser lo que era y que se aleja aún más de poder llegar a ser lo que todos esperaban. A pesar de ello, cuando parecía que en Eindhoven volvían a repuntar sus cualidades y podría encontrar el arraigo necesario para relanzar su carrera, es traspasado al Rubin Kazán ruso que entrenaba Javi Gracia. En Rusia vuelve a desconectarse, no se adapta y no es el jugador determinante que debiera sobre el césped. Hoy día, el fútbol de Lestienne ha pasado de ser ilusionante a ser una arriesgada incógnita.
Su vida desordenada le ha pasado factura en su evolución futbolística. El fútbol está plagado de casos como el de Lestienne, grandes talentos que se diluyen por falta de madurez. Lestienne aún es joven para enderezar el rumbo y condiciones futbolísticas le sobran para levantarse. Bien es cierto que si su carrera deportiva no estuviera en un mal momento, resultaría imposible pensar que un jugador de su calidad pudiera llegar a este mermado Málaga. Dependerá de él.
@carreterojm8