El detalle que nadie vio en el gol de Griezmann

El gol de Griezmann fue una puñalada tempranera. Muchos espectadores se lo perdieron esperando en las colas de acceso a La Rosaleda. Los que lo vieron se quedaron helados. A los 39 segundos el Atlético de Madrid ya se había puesto por delante en el marcador. Fue a la postre el único tanto del partido. Pero nadie, tampoco el árbitro Sánchez Martínez, ni en el campo ni después, se percató de un detalle que perjudicó al Málaga en la jugada en cuestión. Vrsaljko, lateral derecho colchonero, sacó de banda en la acción once metros (cada corte de césped mide 5,5 metros) por delante de donde realmente había salido pelota segundos antes.

Esos metros le valieron al croata para poder meter con su saque el balón dentro del área y generar una segunda jugada tras un despeje defensivo que dio lugar al gol. ¿Debió subir al marcador del gol de Griezmann? Rigurosamente no, porque, según el reglamento, el colegiado tenía que haber señalado falta de saque del Atlético. Pero fue una jugada tan rápida y recién iniciado el partido que nadie protestó dentro del terreno de juego. El hecho de que el balón no saliera en paralelo y que se le devolviera la pelota algo más adelante a Vrsaljko, que luego también 'gana' bastantes metros, queda en descarga de una acción que, pulcramente, perjudicó al Málaga.
Este tipo de situaciones o pillerías, que se siguen viendo en un deporte de élite tan profesionalizado como el fútbol, motivaron que se usara el spray en las faltas, donde también se solían producir. Cabe añadir que se trató de la única oportunidad del Atlético de Madrid en todo el encuentro y de una jugada que, más allá de infortunio del rebote posterior y de los errores defensivos que se produjeron en ella, condicionó el partido.