El líder es Blanco Leschuk
El Málaga sigue líder. Y, redundado, el líder de este equipo sólido que en La Rosaleda se siente infranqueable es Blanco Leschuk, un delantero total capaz de brillar en muchos aspectos del juego. Excelso en el remate, siempre bien colocado y eligiendo la mejor opción en casi todas sus intervenciones. Un nueve que remata y hace jugar.
Sólo necesitó 31 segundos el argentino para volver a enfundar al Málaga el traje de líder y poner patas arriba al aplicado Numancia de López Garai. Muñiz eligió la velocidad de Mamadou Koné para complementar a Blanco Leschuk tras la desafortunada lesión de Harper. Y el marfileño estrenó titularidad a lo grande. En la primera jugada del partido explotó su rapidez para ganar la línea de fondo y poner un centro medido con la zurda que Blanco Leschuk convirtió en oro con un cabezazo tan estético como preciso. Al Numancia sólo le dio tiempo a sacar de centro y perder el primer balón cuando ya se vio por detrás en el marcador.
Lo más difícil estaba hecho. Este Málaga de Muñiz es un equipo más que fiable con el marcador a favor. De hecho, de los nueve partidos en los que se ha puesto por delante en lo que va de Liga, sólo el Deportivo ha sido capaz de contrarrestar su ventaja (1-1). Tras el gol del argentino el cuadro local cedió la iniciativa y se plantó firme en la medular. Al Numancia le faltaba fútbol para saltar la muralla defensiva blanquiazul y el Málaga buscaba con velocidad la portería de Juan Carlos cada vez que robaba la pelota. En una de esas contras Juanpi tuvo el 2-0, pero el balón le cayó en la diestra y su remate careció de contundencia.
La pesadilla del primer minuto tuvo remake en el arranque del segundo tiempo. En un minuto y 53 segundos el Málaga generó un mano a mano de Blanco Leschuk, un remate de cabeza de Adrián y el segundo tanto que finiquitó el partido. De nuevo la conexión Koné - Blanco Leschuk tumbó al cuadro rojillo. Juanpi sirvió al africano, esta vez escorado a la derecha. Su centro lo remató de primerasa el ‘9’ blanquiazul, que repartió otro clínic de lo que debe hacer un delantero centro sobre el campo. No sólo puso la rúbrica a la victoria con otros dos goles, también dejó un nuevo recital de cómo se debe aguantar la pelota y jugar de espaldas y ganó, además, el 90 por ciento de los balones aéreos que disputó. El argentino se ha convertido en el jugador diferencial de este Málaga. Los 2,5 millones de la opción de compra cada día parecen más baratos. Hay delantero de nivel en La Rosaleda.
Con la renta de dos goles el Málaga no se salió ni un milímetro del guión. Juntó líneas, cerró espacios y aguardó el momento para redondear el partido. La tuvo Koné, pero Juan Carlos evitó que la fiesta del debutante como titular fuera perfecta. De ahí al final, los de Muñiz nadaron y guardaron la ropa mientras la afición se lo pasaba en grande en la grada. Seis victorias en seis partidos en casa con un balance de diez goles a favor y uno en contra. La Rosaleda impone el liderato.