Una racha de otro siglo en La Rosaleda
El Málaga conoce la vía para regresar a LaLiga Santander. Tras algo menos de un tercio de competición transita con los dos pies por ella, pero la categoría de plata es una maratón. Una de las premisas es convertir La Rosaleda en un campo inexpugnable, algo que, de momento, cumple, a pies juntillas. Seis partidos, seis triunfos. Martiricos como principal salvoconducto de un liderato al que opositan otros, pero que conservan los de Muñiz.
Un estadio que exhibe un sextete de víctimas: Alcorcón, Tenerife, Córdoba, Rayo Majadahonda, Albacete y Numancia. Partidos de toda índole, aunque con idéntico resultado final. 18 puntos de los 25 al calor de una afición que se siente partícipe de esta marcha triunfal en su hogar. "Si le damos, ellos nos van a dar. Con eso el jugador vuela, no se acuerda que está cansado. Si conseguimos que haya buen ambiente cada domingo, tenemos un plus que igual otros no tienen. Tenemos que tener tranquilidad y arrear, tenemos que hacer participe a todos los que rodeen al club e ir todos de la mano. Tienen que ver que nos dejamos el alma en el campo", decía el asturiano recientamente en una entrevista.
No había logrado algo así el Málaga en este siglo. Se acercó en la temporada 2007/2008, precisamente con Muñiz al frente y en LaLiga 1|2|3 también. Cinco triunfos seguidos en La Rosaleda en un inicio similar al actuar. Salamanca, Córdoba, Éibar, Las Palmas y Xerez fueron entonces los rivales a los que superó el conjunto blanquiazul. Cortó la dinámica precisamente el Numancia en la Costa del Sol también en la undécima jornada de aquel curso. Un 0-1 para los sorianos con gol de Julio Álvarez, hasta hace poco aún en la escuadra rojilla. Excepto el gijonés, no queda nadie en ambos equipos en la actualidad. Tal es el alcance de la racha, que es la primera vez, que los malagueños consiguen seis victorias seguidas (bien en Primera, Segunda o Segunda B) bajo esta denominación, según la cuenta de Twitter @LaLigaenDirecto.